Good Boy

Capítulo 9

June

El lunes por la mañana, me encontraba caminando hacia mi casillero cuando me encontré a Blake en el camino. En las últimas semanas no nos hemos dirigido la palabra más que para saludar. Me sorprendió que me sonriera y me esperara a medio pasillo para caminar juntos.

—Que hay, Junie.

—Espero la tortura —admití. Blake me observo extrañado.

—¿Por qué lo dices? ¿está todo bien?

—Estoy bien, pero tengo una mala noticia.

—Suéltala.

—¿Recuerdas a mi prima Blaire?

—¿La de tu dibujo de brujas de la primaria?

Me reí. Había olvidado ese buen dibujo.

—Esa misma.

—¿Qué pasa con ella?

—Se ha mudado a California y sus padres la han inscrito aquí.

Blake hizo cara de desagrado.

—Me quiero imaginar que no estará en mi clase.

Dudaba que no lo estuviera, Blaire y Blake tenían la misma edad. Al llegar a mi casillero, saqué los libros de clase y lo volví a cerrar.

—No creo que corras con tan buena suerte —dije.

—Se vale soñar.

Nos quedamos callados unos pocos segundos hasta que él volvió a hablar.

—Darcy y Dakota me han invitado a ser parte del club de lectura del instituto.

—Ah, sí. También me lo han propuesto.

—¿Que has respondido? —pregunto.

—¿Qué has dicho tu?

Iba a responderle cuando algo me llamó la atención. Por el pasillo venía caminando Finn con la odiosa de Blaire colgada de su brazo. Ambos teniendo, al parecer, una charla bastante amena. ¿Como había pasado todo esto tan rápido?

Finn fue el primero en vernos, puso una sonrisa sarcástica y se detuvo frente a nosotros. Blaire pareció un poco extrañada de la acción de Finn pero no dijo nada. Primero posó sus ojos en mí y después en Blake. No me gusto para nada esos ojos que había puesto, llenos de maldad y curiosidad.

—Buenos días, chicos —dijo Finn. Su tono de voz sonó amargo.

—Hey.

Fue todo lo que fije. No me podía creer lo que estaba viendo.

—¿No me vas a presentar a tu amigo, Junie? —me pregunto Blaire.

—No.

Finn pareció sorprendido.

—¿Se conocen?

La sonrisa de Blaire se ensanchó más que antes. Soltó el brazo de Finn y se posó a mi lado, pasando su brazo por mis hombros. Qué horror.

—Claro que sí, querido. Esta dulzura de chica y yo somos familia.

Blake se sorprendió.

—¿Eres Blaire? —le pregunto.

—Parece que Junie ya te había hablado de mí. Espero que hayan sido cosas buenas.

—No me creo que sean familia —dijo esta vez Finn.

—Lo sé, nadie cree que yo sea tan bonita.

—Junie es más linda que tú —respondió Blake. Lo mire asombrada.

—¿Quién eres tú? ¿Su novio? —preguntó con bastante desagrado.

—Soy su amigo, casi como su hermano.

Su hermano

De nuevo ese maldito comentario que tanto odiaba. Aquello le causó bastante risa a Blaire.

—Con razón.

Finn se había puesto bastante serio y no dejo de ver fijamente a Blake y viceversa. Blaire lo noto y chasqueo la lengua totalmente disgustada. Volvió a tomar a Finn por el brazo y lo acercó a ella.

—Si nos disculpan, tenemos cosas que hacer.

Ni siquiera dejó a Finn decir algo. Mi querida prima lo arrastró con ella por el pasillo. Las miradas curiosas se hicieron presentes al verla pasar. Decir que estaba furiosa era poco, y aun no creía que fuera a tener que soportar por seis meses hasta que se gradúe.

—Retomando nuestra conversación de hace rato —dijo Blake sacándome de mi trance — he dicho que sí.

Lo mire.

—¿De verdad? —pregunte curiosa.

—Sip.

Ver aquellos lindos ojos azules me hipnotizaron por un breve momento. Tenía tantas ganas de darle un abrazo, pero hacerlo en medio del pasillo frente a toda la escuela no sonaba muy buena idea. Aceptar la oferta del club de lectura parecía una buena oportunidad para regresar a los buenos tiempos.

—Bueno, entonces estamos dentro.

Blake me dedico una cálida sonrisa y pasó su brazo por mis hombros mientras caminábamos por el pasillo hasta nuestras respectivas clases. Al entrar a la mía, divisé a mis amigas hablando en el fondo.

—¡Fue increíble! De verdad me encanta demasiado, chicas —les dijo Maddy. Apostaba a que les estaba contando lo que pasó el viernes.

—¡Junie! —grito Becca. — Maddy nos lo ha contado todo —todas parecían bastante sorprendidas y emocionadas.

—¿Sobre lo de su beso con Travis? —respondí confundida.

—No, tonta —dijo Dakota. —De lo tuyo con Taylor.

Aquello lo dijo lo suficientemente fuerte como para que algunos curiosos nos miraran. Tuve que reír falsamente para que pensaran que había sido un chiste.

—Buen chiste, primita —dije e hice que las cinco hiciéramos una rueda. —No mencionen mi a Finn frente a mí, se supone que no puedo acercarme a él. Además, no pasó nada entre nosotros.

—No mientas, June —respondió Maddy —lo he visto con mis propios ojos.

—Pues lo viste mal.

La pelirroja me dedicó una mirada de pocos amigos, pero no dijo más.

—¿Por qué no puedes acercarte a Finn? —preguntó Becca.

—Mis padres me lo han prohibido. Creo que también tienen esa idea de que Finn es un mal chico, pero no es así. Al menos no conmigo.

—¿Te gusta Finn Taylor? —preguntó Darcy.

No pude evitar sonrojarme.

—Claro que no, sólo somos amigos.

—¡No te creemos! —dijo Becca y todas la apoyaron.

—Créanme, de verdad. —No podía creer que estaba a punto de revelar mi secreto — Me gusta alguien más.

—¿Así? ¿Quién? —preguntó Maddy cruzándose de brazos.

—Blake.

Todas soltaron un grito y me obligaron a contarles toda la historia. Es así como pase todas las clases hablando desde el primer beso que tuvimos hasta la conversación de hace un rato. Por la tarde, durante el entrenamiento, casi se me sale el alma al ver como Blaire entraba por aquella puerta y anunciaba que estaba dentro del equipo de voleibol.

Era más que obvio que lo estaba haciendo apropósito, de verdad estaba decidida en hacer de mi vida un infierno lo más que pueda. Lo peor era que es bastante buena en el deporte, incluso más que yo. Por lo visto se había llevado de maravilla con Alissa, pues, no dejaban de hablar durante los pequeños descansos.

Ahora me sentía como una hormiga, tan pequeña y fácil de aplastar.