El Resurgir Del Dragón

Volveré - Capítulo 3

-No... No... No puede ser... Yo... No puedo ser ese demonio...

-Pues lo eres. ¿Me ves a mi quejándome de que sea E.N.D?

-Lo tuyo es diferente... Soy el demonio que mató a mi maestra y a mi familia...

-Si claro, lo mio es diferente -dije con un obvio sarcasmo- Soy un demonio que ha matado a muchísima gente, el maestro de Tártaros en el cual mi padre murió y tengó que matar a mi hermano. Aparte claro de que toda mi vida se resume en un misero libro que si es destruido moriré. Aunque no debería quejarme de eso. De todas formas lo voy a hacer.

-¿A qué te refieres con que morirás de todas formas? -preguntó impactada Erza, y Gray... Está en un ricón hecho bola murmurando cosas sin sentido. El niño entró en la locura-

-Cuando mi hermano muera, yo también lo haré.

-No puede ser -Lucy no se lo creía-

-Aunque... Alguien me va a entrenar para que no lo haga, para que pueda soportar la muerte de mi hermano y que yo siga con vida.

-¿Quién es ese alguien? -preguntó el maestro y en ese momento alguien abrió la puerta del gremio-

-Yo -dijo el que entró,pero no se le veía la cara por la luz que entraba por la puerta. Aunque yo ya sabía quien era-

-Hola... Zeref-nii -saludé a mi hermano- ¿Nos vamos ya?

-Si, pero antes quiero preguntarte sobre la lacrima que te dí. ¿Ha tenido algún efecto negativo?

-No, se adaptó bien a mi cuerpo. ¿Dónde vamos a entrenar?

-Lo veras cuando lleguemos. -se giró hacia el maestro- Hola Makarov, ¿Mavis le ha contado sobre esto?

-N-no... Pero, ¿a dónde te llevas a Natsu? Y... ¿Por qué te lo llevas?

-Voy a ir a entrenar a Natsu, y me lo llevo porque lo voy a entrenar para que me mate a mi, a Acnalogia y para que su cuerpo pueda soportar que yo muera.

-Gary tocó mi hombro- ¿Cuánto tiempo? -murmuró-

- ¿Qué? -no me enteré de lo que dijo-

-¿Cuánto tiempo entrenarás? -gritó-

-5 años -dijo Zeref- Estaremos entrenando 5 años

-Te estaremos esperando, Natsu -me advirtió el abuelo-

-Claro -sonreí- Volveré -y salí del gremio junto con Zeref-

Me duele separarme durante tanto tiempo de las personas que me han querido tanto. Sin contar que me hayan olvidado. En cierta parte lo puedo entender, un compañero nuevo al que darle apoyo y con el que compartir momentos. Por cierto, ¿os preguntareis donde está Happy no? Zeref se lo llevó esta mañna para que ayudara a hacer los preparativos del entrenamiento.