Escape Of That

1.The game night

Como otra noche más en el Orfanato Ganish hoy tocaba The game night era el momento que todos esperábamos, ya que solo había una fiesta así por cada niño o niña nueva que venía. El de hoy se debía por Paula, que aunque ella ya llevaba un par de semanas se hacía para que ella se integrara algo más entre nosotros. 

Yo ya tenia mis planes concluidos, os explico: en esta noche Paula tenía que elegir a alguien como la persona que más le había ayudado a unirse a esta residencia, como suele ser normal hay un premio, ese trata de aumentarte el dinero de tu paga semanal el doble. Por eso necesito que ella me eliga, para ganar.

Peine mi pelo rubio, me puse mi camisa mas limpia y nueva que tenía y salí en su busca. Al alejarte de mi habitación entrabas al pasillo, donde había un montón más de puertas que daban a habitaciones compartidas. No sabía muy bien donde se encontraba su habitación, pero yo fui investigando habitación tras otra, pero ni rastro, lo único que me sirvió en haber perdido 15 minutos en buscarla fue que encontré una gorra bastante sugerente, y me puedes ver a mi por los pasillos algo más informal con ella.                                                                                                       

Bajando las escaleras y pasando al salón llegué a verla en uno de aquellos sofás viejos sentada, leyendo, avancé hasta donde ella se situaba e intenté comenzar una conversación pero ella no parecía percatarse de mi presencia.

-¿Qué pasa?¿No saludas?- La dije intentando comenzar una conversación.

-Eeeh... Perdón- Se sonrojó.

Permanecí hablando con ella un buen rato, me contó como llego a estar en este sitio tan repugnante. Por lo visto hace un tiempo su familia apartó a su madre y a ella de aquel entorno, dejándolas completamente solas, posteriormente su madre la acabó apartando a ella de su vida dejándola en el Orfanato Ganish. Después de que ella me revelara su historia, consideraba que era mi turno.

- Yo pues bueno, soy Eizan y llevo en este lugar como algo mas de dos años junto a mi hermano Alexander de 5 años. Nosotros acabamos aquí por que mi padre nos maltrataba al igual que a mi madre, luego por cosas que pasaron mi madre no pudo hacerse cargo de nosotros y terminamos viviendo aquí-.

-Wow, parece que cada personita de aquí tiene una gran historia que contar- dijo ella sonriendo.

Continuadamente llegó un compañero y nos invitó a jugar a la botella, en ese instante me dio la sensación de que era el momento de sacar mi plan a la luz, tenía pensado llegar a gustarla y así poder ganar esa the game night. Nos acercamos a un grupo de chavales que estaban sentados en el suelo en circulo y nos hicimos hueco como pudimos. Al rato de un par de tiradas me tocó con María la chica mas buena del Orfanato, era algo mas mayor que yo, con unos ojos castaños y un pelo rizado teñido de rojo, esa noche vestía como cualquier otro, una camiseta de baloncesto morada  unos vaqueros negros rasgados.

-¡Eizan!- me gritaban mientras salia de mi mundo.

-¿Verdad o reto?- Llegó a decir uno de ellos. 

Yo tenía pensado besarme con Paula para ganar y, no quería darla una mala impresión. Solté mi respuesta e inmediatamente una de las amigas de María exclamó su reto.

-Os reto a estar durante 5 minutos encerrados en aquel armario- 

Cuando escuche lo que acababan de manifestar casi me da algo, parecía incluso hasta planeado ya que no paraban de mirarse y soltar esa risa nerviosa que todos tenemos.

María se levantó de un salto cogiéndome de la muñeca y guiándome hasta el armario de al fondo de esa habitación. Una vez dentro me acercó a ella, tanto que podía sentir sus labios en mi oreja.

-Eizan puedes conseguir cualquier cosa ¿No?- me susurró.

-Eso dicen por ahí- La contesté mientras la apartaba con cuidado.

-Pues necesito que para mañana me consigas el plano de este edificio y el horario de trabajo de los guardias de seguridad- 

Al contarme todo esto me entraron unas ganas increíbles de para que necesitaba ese tipo de material, pero antes de que la pudiera preguntar me contestó como si hubiera podido leerme lo que estaba pensando.

-Voy a escaparme de este sitio- aseguró muy seria.

-Si es eso cierto y necesitas mi ayuda... Me tendrás que llevar a mi y a mi hermano contigo-

Antes de que ella pudiera replicarme abrieron las puertas de ese armario y al parecer para que nadie sospechara de lo que pudiera ocurrir me asintió con la cabeza y se fue del cuarto. En cambio yo cogí a Paula de la mano y la lleve a otra zona más tranquila.