Escape Of That

4. La huida (II)

Iba por el pasillo junto a Merche camino al comedor, ya que era la  hora.

-¿Vamos a buscar a María?- pregunté.

-No, no vendrá a comer, está bastante triste-.

-¿Pero que la ha pasado?-.

-Ha tenido una pelea con su pareja, y por eso quiere quedarse en el Orfanato Ganish,no me ha querido explicar más - me contestó.

Nos colocamos en la fila del comedor, cogí una bandeja y esperé ha que me sirvieran la comida. Miré a mi alrededor para buscar un sitio donde sentarme, estaban todas ocupadas, pero en una de las mesas se encontraban Paula y María.

-¿Ha pasado algo- las pregunté mientras me acercaba, ya que se las veía bastante triste a las dos.

-No, todo bien- contestó Paula sonriéndome.

No quise atosigarlas más y pensé en sacar alguna nueva conversación.

-Paula ¿Preparada para tu último almuerzo?-.

-¿Como?- dijo bastante desconcertada.

-Hoy por la noche nos escapáremos de este lugar ¿Te apuntas?- la pregunté con mucho entusiasmo.

-Eh...- dijo dudosa.

-Bueno, tu piensa te lo. Aquí a las 04:00am-. Aclaré.

Después de eso, llegó Merche y Alexander. Empezamos a hablar de nuestras chorradas, de nuestros sueños, de como íbamos a vivir y lo más importante de nuestro plan para escapar. Alexander iría por los conductos de ventilación, para avisarnos de los guardias, mientras que los demás estaríamos por los pasillos.
Al finalizar la conversación cada uno se fue a hacer su maleta, yo al haberla hecho por la mañana me quede con María, que mas tarde nos fuimos a su habitación.

-¿Sigues convencida en no querer venir?-la pregunté.

-Sinceramente...no- me contestó.

-¿Que ha ocurrido para que cambies de opinión?-.

-Siento que si me voy notaré más lejos a mi pareja- aclaró con la mirada entristecida.

La abracé y la repetí la hora y sitio de la quedada por si averiguaba su duda.

-Pero no me esperéis- dijo por último.

Pasamos toda la tarde juntos haciendo tonterías, hasta  que llego la hora de volver a las habitaciones correspondientes. Entré a mi cuarto emocionado, por la nueva etapa que iba a comenzar en mi vida. Ni yo ni mi hermano podíamos dormir y a las 03:30am decidimos ir ya hacia el comedor. Yo salí primero para percatarme de lo que podía haber en el pasillo. No parecía haber ningún guardia, algo raro, pero no le di importancia y avisé a mi hermano para que me siguiera. Rápidos y sigilosos llegamos. Como pensaba, eramos los primeros y lo mejor, lo había visto todavía ningún guardia. Mientras esperábamos a los demás Alexander y yo nos pusimos a buscar rendijas para luego poder colarlo en los conductos de ventilación.

-Eizan ¿ Escuchas eso?- exclamó.

Venían dos personas con paso fuerte hacia nuestra dirección. Miré el reloj, 03:37am, raro de que fueran las chicas. Avisé a mi hermano para que cogiera las mochilas y se escondiera conmigo en la mesa donde anteriormente habíamos almorzado.

Dos personas con cuerpo masculino y un traje negro entraron en el comedor, parecían buscar a alguien. Observaron quietos en todas direcciones, y así pude ver a uno de ellos, parecía tener unos cuarenta años, con un bigote canoso y lucía con media cara quemada. Se fueron sin decirse ni una palabra.

-No parecían monitores- opinó Alexander.

-Ni guardias- aseguré con una respiración acelerada.

Pasamos el resto del tiempo vigilando la entrada y hablando de lo que haríamos cuando saliéramos del Orfanato Ganish. Volví a mirar el reloj, eran las 04:02am, recomendé a mi hermano que fuera quitando la rejilla que habíamos avistado antes.

Primero llegó Paula y al poco tiempo Merche. Ya eran las 04:10am, me afirmé de que María no vendría.

-Parece que estamos todos, Alexander a tu posición y vosotras, seguidme- exclamé.

-¿Y María?- preguntó Paula.

-Me dijo que no la esperáramos- la aclaré.

Alexander entró en el conducto, mientras los demás nos íbamos al pasillo esperando a su señal.

-No veo ningún guardia- sonó por la radio del gualki talki.

-¡Vamos! Esto ya comienza- exclamó Merche.

Los tres fuimos sigilosamente por el pasillo intentando no dar el cante. 

-¡Paraos! Eizan los del traje negro meteros en alguna habitación- sonó de repente por la radio.

Cogí a Paula y Merche metiéndonos en el cuarto que tenía a mis espaldas, parecía el despacho donde los guardias vigilan las cámaras, pero... No había ningún guardia, alumbre con la linterna a todas direcciones, parecía una sala abandonada, estaba llena de polvo y cajas con telarañas.

-Eizan... ¿Qué es eso?- Dijo Merche señalando a una zona oscura.

Alumbré con la linterna... Era un guardia...¿muerto?

-Hay más- aseguró Paula.

Por el suelo había mucha más gente atados e inconscientes, o incluso muertos...Avisé a mi hermano por radio para que nos informara y nos dijera si se podía salir de ese sitio. Sin previo aviso Merche abrió la puerta y salió del cuarto, seguidamente se escucho un grito de ella mientras corría huyendo de aquel pasillo. 

-¡EH! ¡Cógela!- grito uno de ellos.

Se podía escuchar como los dos corrían detrás de Merche.

-¡No! ¡Por favor!- se escuchó que decía Merche.

Ella gritaba sin descanso cuando de repente... se calló y se escucho un golpe seco contra el suelo.

-¿La han mat....?- intentó preguntar Paula pero la tapé la boca rápidamente.

Escuché como hablaban en un idioma raro, como inventado.

Paula y yo pudimos percibir como como alguien se acercaba lentamente hacía nuestra dirección, se nos aceleró el corazón, pensé que ese sería mi último día, que ahí acabaría todo...

-¡Vayámonos!- exclamó Alexander mientras abría la puerta.

Salimos al pasillo asustados por lo que podíamos ver. Había un rastro de sangre que llegaba hasta girar una esquina, decidimos no ir y salir de allí corriendo como locos.

-Merche ha muerto ¿Verdad- le pregunté a mi hermano.

-Sí, la rajaron el cuello suavemente para hacerla sufrir más- me contestó.

Corrimos hacía la puerta trasera queriendo salir ya de ese sitio. Al aparecer en el jardín, avistamos a una chica, de nuestra edad.

-¿María?- exclamé.

-¡Vayámonos!- grito Paula.

Los cuatro salimos del recinto y no paramos de correr hasta llegar al parque que se encontraba bastante lejos del Orfanato Ganish.