Me encontraba en una habitación ajena a la mía, estaba con Paula cara a cara, ninguno decía nada, empecé a acercarme suavemente a sus labios para finalmente besar la, cuando de repente.
-Eeeeh...- exclamó mientras me apartaba.
-Ha bueno ¿Que eres de las que le gusta lo romántico?- contesté.
Antes de que ella me pudiera responder entró un hombre, vestido con un traje negro donde se podían ver unas rayas fosforescentes amarillas, y nos advirtió de que debíamos salir fuera del recinto.
-Chicos tenéis que salir al jardín, al parecer hay un incendio en una de las habitaciones de arriba. Vuestros monitores os esperarán abajo- Dijo mientras nos hacía movimientos con un brazo para que saliéramos de esa habitación.
Cogí de la mano a Paula y me apresuré para salir del Orfanato Ganish. Al alejarme de la residencia podía ver a todos los monitores junto a los demás, nosotros preferimos quedarnos al margen, al lado del camión de bomberos donde solo se encontraba el conductor, distraído con su teléfono. Miré un poco de reojo lo que había allí, sin embargo un toque en el hombro me hizo alzar la vista hacia esa dirección.
-Eizan¿Te has dado cuenta de lo que hay no?- me dijo María.
-Emmm... No, no me he llegado a fijar- contesté algo desconcertado.
-Están los planos del Orfanato- exclamó emocionada.
-Tranquila- anuncié mientras la guiñaba el ojo y le daba un toque suave en el brazo.
Observé en todas direcciones para estar al tanto de la vigilancia del camión de bomberos, parecía que solo estaba el conductor distraído, todos los demás se hallaban dentro, en el alojamiento, apagando el fuego y sacando a la gente restante.
-Necesito que distraigas al conductor para asegurarnos de que todo salga bien- le dije a María. Ella asintió.
Paula había apoyado su cabeza en mi pecho mientras me seguía cogiendo de la mano, parecía asustada.
-Ahora vengo ¿Vale? Tengo que hacer una cosa- la dije mientras la apartaba de mi.
Le hice un gesto a María para empezar con nuestro plan y conseguir los planos. Ella en seguida fue hacia el conductor, yo me apresuré a la parte de atrás del camión donde se encontraban los planos. Las puertas traseras estaban cerradas, necesitaba decírselo a María sin que el conductor se diera cuenta. La hice gestos con los brazos para que entendiera que necesitaba que vaciaran el camión. Me llegó a entender. Sin embargo no se que llegó a hacer que el conductor bajó del auto. Me apresuré hasta la puerta del copiloto, entré e intenté no hacer mucho ruido y poder ir hacia la parte de atrás.
Caí desde el asiento donde me encontraba.
-Eh ¿Quién cojones hay ahí?- exclamó el conductor mientras se dirigía y abría su puerta.
Rápidamente cogí los planos e intenté abrir la puertas traseras desde dentro. Con suerte se abrieron, hice la croqueta hasta caer en la carretera y poder escapar sin que el conducto pudiera verme.
Después de que María me viera en la carretera haciendo la croqueta se apresuró hacia mí.
-¿Los tienes?- me dijo mientras me ayudaba a levantarme.
-Obviamente- la contesté.
-Gracias !Eres el mejor¡- exclamó después de ponerme su mano en mi mejilla.Me llegué a sonrojar.
Ella se pegó a mi suavemente mientras miraba mis labios, yo sin embargo me quedé quieto sin saber como reaccionar a eso, se acercó aun más, hasta que nuestros labios se juntaron.
-Este es tu premio por conseguirlo- dijo mientras se daba la vuelta y se iba.
Al alzar la vista de ella me di cuenta de que a mi derecha estaba Paula, observándome con una expresión de decepción y tristeza a la vez.
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Escape Of That
Ficção AdolescenteUn grupo de cuatro chavales que residen en el Orfanato Ganish, se conocen gracias a la fiesta de bienvenida de la nueva. Eizan, uno de ellos, convierte esa noche inolvidable.