Estoy al borde del precipicio
contemplando al vacío
y preguntándole
si realmente
después de llevarse tantas almas tristes,
desesperadas,
arrastrando sus pies hacía una vida que les mataba
que decidieron marcharse con él
antes de aguantar más cuchillazos
que retorcían de dolor
pero no mataban,
se sigue sintiendo como tal.
Vacío.
Que tal vez le abrazan por la noche
y se mancha de dolor
o tal vez siente que se aprovechan de él
porque sólo lo ven como una vía de escape.
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Atormentados
PoesíaDicen que después de la tormenta llega la calma, aunque ciertamente tu eres más tormenta que calma.
