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Al final me decidí y salí del hotel. Subí en un taxi y le indiqué la dirección de su casa. Al estar delante de la puerta empecé a recordar todo lo que le había dicho y lo que ella me había dicho a mi. ¿Y si nada de eso era verdad? Dios, me estaba torturando poco a poco. Peté en la puerta pero nadie abrió. Algo confuso miré la hora; 12:38. Estaría en clase. Suspiré y me senté delante de la puerta. Saqué mi teléfono y le mandé un mensaje por si acaso no estaba en clase.

Tú[12:40 a.m]:
Hey, ¿dónde estás?

Tú[12:42 a.m]:
Es decir, ¿puedes hablar?

___[12:44 a.m]:
Estoy en clase, a la una llego a casa y hablamos 💕💕💕

¿Qué querría decir con esos corazones? Esperé impaciente hasta dicha hora y, de repente, escuché un pequeño cascabel. Levanté mi cabeza y la vi con las llaves en la mano, mirándome perpleja. Me levanté y, justo después de hacerlo, me abrazó.

— ¿Qué haces aqu...?

— Shhh... — acarico su espalda — tengo algo que decirte.

— ¿El qué? — dijo alejándose de mi, pero sin alejar sus brazos de mi cuello.

— Yo... bueno... — aprobeché el momento para carraspear levemente y agaché la cabeza, incómodo. Segundos después volví a mirarla y acerqué mi cara a la de ella, provocando que nuestros labios rozaran para terminar besándola.
Ella abrió los ojos totalmente sorprendida para después cerrarlos y corresponder con nerviosismo. Nuestros labios encajaban a la perfección. Agarré sus caderas y la pegué más a mi. Cuando nos alejamos ella estaba sonrojada y yo sonriendo como un imbécil.

— Tú... bueno, quieres... — me mordí el labio inferior, nervioso.

— Me encantaría salir contigo. — Dijo antes de volver a besarme.

~THE END~

[WhatsApp] Gracias a la broma telefónica //Sanha y Tú//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora