Besos dulces y amargos (Bakugou x Kirishima x Kaminari)

Sorpresa

(Narra Denki)

Lo únicos recuerdos felices que tengo de mi niñez fueron cuando podía jugar libremente en el pateo de mi casa en compañía de mis padres, pero todo eso termino cuando unos malvivientes entraron a casa, habré tenido unos 7 años al presenciar la muerte de mis padres delante de mis ojos, cuando me oyeron sollozar salieron huyendo ya que mi llanto llamo la atención de los vecinos y estos llamaron a la policía quienes me encontraron llorando solo en un rincón de la habitación de mis padres, ocultando mi rostro con mis piernas abrasadas contra mi pecho, ya no quería ver los cuerpos de mis padres... estaba solo ahora.

Luego de ello me derivaron a un orfanato donde pase alrededor de medio año, era fácil saber que en mi condición nadie adopta a los niños mayores, todos preferían a los bebes y a los niños pequeños que no superaran los 5 años, una mujer de cabello rubio claro venia a verme seguido, preguntándome como me encontraba. Siempre le respondí con una cálida sonrisa a cada cosa que me preguntaba, ocultando la verdad. Aquí muchos niños mayores del orfanato me molestaban constantemente, me pegaban e insultaban en este lugar. Ella era muy buena conmigo, me traiga dulces y regalos algunas veces, y si algún niño me molestaba y estaba presente ella lo regañaba con una gran molestia en su voz, era casi como si fuera... la mama que perdí.

-Dime ¿Qué pensarías si te dijera que podrías formar parte de mi familia, Denki?- esa pregunta repentina casi me hace atragantarme con mi jugo, me la quede viendo fijamente y vi en su sonrisa que no me estaba mintiendo.

-S-Seria... maravilloso – dije con la voz entrecortada por los nervios, lentamente podía sentir como unas cuantas lagrimas se acumulaban en mis ojos.

-Vamos pequeño, no llores – dijo ella para limpiar mis lagrimas con sus suaves manos para luego acariciar mis mejillas- En este tiempo eh podido ver lo bueno que eres pequeño Denki, por eso estuve preparando los papeles de adopción todo este tiempo- su sonrisa me hacia sentir una calidez y cariño muy similar al que me daba mi madre, el tenerla a ella era como si de alguna manera mi mama estuviera conmigo.

-E...Entonces p-puedo irme de aquí-

-A eso vine, hoy vendrás a vivir a mi casa, no tengas miedo ya tengo preparado tu cuarto con tu cama y varias cosas que te compre- decía mientras acariciaba mis cabellos con entusiasmo incentivándome a dejar de llorar- No tendrás que llorar mas, ya que partir de ahora yo seré tu familia pequeño- me atrajo a su cuerpo rápidamente en un fuerte abraso.

Ni siquiera me despedí de nadie, igual tampoco lo tendría que hacer no tenia amigos a los cuales extrañar o recordar, siempre estuve solo en este lugar. Pero este día al fin volvería a tener una familia a la cual permanecer, estuve muy feliz ese día. No dejaba de mirar los la ventana de su auto el vecindario en donde viviría a partir de ahora, había una plaza pequeña cerca de la casa estaba muy emocionado por poder jugar en ella pronto. A penas frenamos y me abrió la puerta mire con asombro su casa, nos adentramos y me dijo que fuera arriba a ver mi cuarto, con entusiasmo corrí hasta ella y al entrar pude ver varios juguetes de todo tipo, ropa nueva y ¿Dos camas?

-Veamos – dije a la vez que me lanzaba a la primera cama que estaba cerca de la puerta, era cómoda, luego me lance a la otra que estaba mas cerca de la ventana del cuarto y era mucho mas mullida y confortable- Creo que ya decidí en cual dormiré, pero que... - mientras me acomodaba pude sentir como si algo estuviera bajo la cama, rápidamente levante un poco el colchón y logre ver una bolsa llena de dulces, chocolates y una foto toda llena de rayones, sin dudar empecé a devorar los dulces  con alegría mientras miraba de reojo a la calle desde mi lugar.

Logre ver a una mujer de cabello verde llevar a su hijo de igual color de cabello rumbo quizá a aquella plaza que pasamos, ¿los niños de este barrio tendrán una gran sonrisa como ese niño? Creo que es de mi edad si tengo suerte quizá seamos amigos pronto, no lograba asimilar si todo esto era un sueño pero estaba muy a gusto aquí.