Besos dulces y amargos (Bakugou x Kirishima x Kaminari)

Maltrato

Luego que nos presentaron a los dos,   toda la semana transcurrió con la típica rutina, me levantaba con algunas ojeras  ya que no lograba dormir por la incomodidad y tensión en el ambiente porque a pesar de darnos la espalda cuando  vamos a dormir,  es como si la mirada de irritacion de el me atravesará a cada instante. A la hora del desayuno si es que no me levantaba a tiempo nuestros padres lo enviaban a despertarme,  pero en vez de moverme un poco el hombro u otra cosa,  agarraba un vaso de agua helada con hielos dentro y me lo tiraba encima. El resto del día intentaba estar lo más lejos de  el,  estar cerca de mi madre era la única forma de evitar algún insulto o golpe.

A la hora de la merienda nos dejaba en la mesa con un vaso de leche y galletas,  pero sólo comía pocas porque me las quitaba o las arrojaba al suelo sólo para molestarme, siempre que ella no nos observaba el me trabaja de la peor forma posible.
Incluso en la cena donde estábamos sentados uno en frente del otro su cara irritado hacia mi  nunca cambiaba,  Solo sonreía raramente cuando yo sufría o demostraba debilidad ante el.

Pero un día donde nos dejaron solos en la casa nuestros padres, no sabía que hacer para no desatar su ira, pero al verlo subir a nuestro cuarto creí que todo sería tranquilo hasta que ellos regresarán,  pero pocos minutos después el grito mi nombre con fuerza y con notable enojo. Oía sus fuertes pisadas bajar las escaleras.

-¿Q-Que... ocurre? - apenas logre decirle  cuando ya lo tenía en frente de mi en la sala de estar.

-¡¿Que no entendiste?!  ¡Te adverti que nos tocaras  mis cosas, bastardo! - grito enojado para golpear el estómago con mucha fuerza obligándome a doblegarme  ante el- Tu tomaste algo que me pertenecía ¡Y lo quiero de regreso ahora¡ -  me pateo.

-No se...  a que refieres- dije adolorido sujetando mi estomago con mis manos.  Tenía mucho miedo ahora nadie me ayudaría.

-¿Acaso me ves cara de idiota como tú? - me pregunto tirandome del cabello- Te rompere la cara si no me devuelves lo que robaste-  empezó a tirar con mas fuerza forzandome a mirarlo a la cara. 

- Al menos dime...  ¿que  es? - le dije entre leves quejidos  por la fuerza de su agarre.

-Maldita basura,  tu te robaste los dulces que me dio Kirishima y los quiero de regreso ahora- me ordenó extendiendo una de sus manos en frente de  mi.

-¿C-Cuáles dulces? - me atreví a preguntar pero en respuesta me dio otra patada pero esta vez en las costillas,  si no me estuviera sujetando del cabello y me habría desplomado en el suelo- Me duele mucho...  por favor detente- logre decir antes de volver a quejarme de mi dolor.

-Estoy seguro que los robaste,  estaban ocultos bajo mi cama,  nadie mas pudo haberlos tomado sólo tu- lo último lo dijo tan cerca que sentí que me daría un ataque al corazón por el terror que tenía- Los estuve guardando para comerlos juntos a el  cuando regresará ¡Devuelvemelos! - me volví a ordenar.

Ahora creo que si moriré,  el día que vine a esta casa  me los haba comido todos, pero sólo guarde tres con la escusa de comerlos luego pero no lo hice.

-L-Lo lamento,  me los comí pero aún... - No logre terminar de hablar porque me dio un golpe directo al rostro con todo su furia.

-¡Muere...! - me grito con toda su fuerza para tirar de mi cabello hacia atrás para estamparme la cabeza contra la mesa de la sala- Infeliz,  esto te enseñara a no robar mis pertenencias - Solté un grito agudo cuando piso sin clemencia alguna mi mano derecha,   pero no terminó hay si que empezó a golpearme en diferentes sectores.

Me había  golpeado hasta cansarse para luego escupirme en la cara  e irse de nuevo arriba,  dejándome tirado en el suelo. Solo podía pensar en la reacción violenta de el solo por unos dulces,  Pero tenía la duda aún de porque le dio tanta importancia a eso,  si muchas cosas que use sin querer o tocar nunca me golpeó tantas veces como ahora. 

-¿K-Kirishima...? - no se porque pero quisiera conocer a esa persona a la que Bakugou le da tanta importancia.

Continuara...