Cuando las palabras fallan, la música habla.

Cuando los Fantartic, mi boyband favorita desde los 12 años, anunciaron el concurso que iban a hacer me puse a gritar.

Me llamo Lynsie y tengo 15 años, una vida normal, una familia corriente y un perro. Soy fan histérica de una boyband, Fantartic, que se creó hace tres años en un programa de cantantes (Loudly).

En Loudly cada uno audicionó como solista, pero por diversas razones no les cogieron (A Logan, Kamy y Perry por no elegir la canción adecuada para su voz, a Edward y a Mel porque estaban nerviosos y cantaron fatal, y Noah porque dijeron que era muy pequeño) y les dejaron en reserva por si alguien se iba del programa por voluntad propia. Por suerte, un grupo se fue del programa (porque se enfadaron entre ellos) y los jueces les llamaron a los seis, y les propusieron formar un grupo, creando así Fantartic (FanT). Su paso por el programa fue un exitazo (¡Seis chicos guapos que cantaban genial!), pero no ganaron porque eran demasiado pequeños. Aun así, sus fans les hicimos publicidad y poco después sacaron su primer disco.

Dos meses antes de anunciar el concurso, contaron que iban a participar en un reality donde algunos cantantes competirían, pero no se sabía por qué ni de qué trataba el programa. Después, se anunció el concurso: todos los participantes del reality iban a seleccionar a una persona de su fandom, y guiarla a través del programa. Dicha persona, si ganaba, firmaría un contrato discográfico, que proporcionaría un disco y la oportunidad de ser el telonero de la próxima gira de su grupo/cantante.

Mi mejor amiga me convenció para que me presentara, porque desde pequeña me ha gustado cantar, y me ayudó a grabarme cantando “You hypnotize me”, el nuevo single de FanT. Os podéis imaginar mi sorpresa cuando me dijeron que estaba entre los finalistas de Fantartic y que al cabo de un mes me tendría que presentar en Londres para conocerles y ver si entraba en el programa.

A principio estaba tan emocionada que no podía ni hablar, aunque luego me puse muy nerviosa. Me daba vergüenza conocer a los seis chicos en los que pensaba durante todo el día y sobre los que escribía en Tumblr durante gran parte de la noche. Al final, simplemente lo acepté con ilusión. El día que tenía que viajar a Londres, mi madre me sacó literalmente de la cama y hasta que nos sentamos en el avión no pude dejar de temblar. Cuando aterrizó, mi madre me miró con orgullo.

-Nunca pensé que te acompañaría a cantar a un programa, Lynsie. Estoy muy contenta de verte cumplir tu sueño.

A la salida del aeropuerto de Heathrow nos esperaba un representante del reality. Detrás de él, un chico de mediana estatura, tirando a bajito, con cara de duende, ojos azules y  flequillo me sonreía. ¡Era Edward Austin! ¡Había venido mi componente preferido del grupo a buscarme! Creí que me moría. Se acercó sonriéndome y me dio un beso en la mejilla.

-¡Hola! Soy Ed Austin. Tú eres Lynsie, ¿verdad?

-Sí, -Dije, algo aturdida- encantada.

Me sonrió y entramos en el coche, tras haberme despedido de mi madre, que estaba emocionada y a punto de llorar (¡Y eso que a la hora de comer ibamos a vernos!). Una vez dentro empezó a contarme algo de la ropa que me podría poner para la final, en la que tendría que cantar compitiendo con otras catorce chicas, y me pareció una persona encantadora. Luego le pregunté por su novia y evitó el tema, confirmando mis sospechas de que no era su novia real. Este rumor surgió en Loudly, cuando Edward y Mel se empezaron a llevar mejor entre sí, algunas fans dijeron que estaban saliendo. El fandom se dividió entre las Melard Shippers y las que apoyaban a Mel y a su “novia” Eliona. Yo no apoyaba el amor imposible de Edward y Mel, que en teoría no anunciaban que estaban juntos por miedo a perder fans y fastidiar la carrera de los otros cuatro chicos de Fantartic. Me parecía algo demasiado rebuscado, pero aun así no me creía a sus novias, me parecían una excusa para quitar los rumores. Al cabo de un tiempo, Eliona y Mel rompieron y Edward empezó a “salir” con Daphne, que me caía aun peor que Eliona.

Cuando llegamos al hotel, me encontré con el resto de fans finalistas, cada una de una parte diferente del país. Nos contaron que el nombre del programa iba a ser Music Machine, y que tendríamos que cantar al día siguiente delante de los chicos, y si éramos una de las cinco que ellos consideraban mejores, cantaríamos dentro de tres días en un teatro, donde las fans votarían a la mejor. Una chica se fue en cuanto terminaron porque no quería cantar delante de nadie, y muchas se tuvieron que sentar. Yo simplemente pensé: “Es lo que hay, si hago el ridículo puedo cavar un agujero y vivir dentro mientras pienso que he conocido a Edward Austin, y que me ha dicho que le llame Ed”.

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¡Hola! Antes de nada quiero aclarar algo: esta historia no es sobre One Direction, aunque algunos miembros de Fantartic estén inspirados en ellos (más de físico que de personalidad). Así que, seas Elounor Shipper, Larry Shipper, o Lo-que-sea Shipper, esta es tu historia, porque incluye un poco de todo. Siempre está bien leer cosas desde otros puntos de vista, ¿no?

(Teniendo en cuenta que cada una de las escritoras tiene su propia opinión, te va a gustar esta historia)

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