Epílogo

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Me miro al espejo y me doy cuenta de lo mucho que han cambiado las cosas. En el espejo veo a una chica con el pelo rubio (me lo teñí de mi color otra vez) y peinado en un moño alto. Llevo maquillaje rosado y joyas blancas, como mi vestido. El vestido es palabra de honor y por la mitad del muslo (multimedia), y blanco, por supuesto.

Hoy es el día de mi boda.

-¡Corre, Lynsie! –Me grita Meghan- Ya están todos esperando en la iglesia.

Busco a mi padre y me agarro a su brazo, lista para entrar en la iglesia. Al entrar, veo a Noah con un traje que me vuelve loca. Sentados, puedo ver a mi familia y amigos. Este día va a ser emocionante.

***

-Noah Daniel Teloury, ¿Aceptas a Lynsie Úrsula Havisham como legítima esposa? –pregunta el cura, haciendo que me sonroje al escuchar mi segundo nombre.

-Sí, quiero. –contesta Noah, visiblemente emocionado.

-Lynsie Úrsula Havisham, ¿Aceptas a Noah Daniel Teloury como legítimo esposo?

-Sí, quiero.

El cura nos sonríe, en especial a Noah, pues nos estamos casando en la iglesia a la que acudía de pequeño.

-Noah, ya puedes besar a la novia.

Noah me pone una mano en la mejilla y sonríe.

-Señora Teloury, ¿me deja besarla?

Me rio y le doy un beso, el primero de nuestro matrimonio. A partir de este momento, soy Lynsie Teloury, dios mío. Y pensar que hemos terminado la carrera hace nada, ya soy periodista, cantante y señora. ¡Parezco una vieja! Pero me encanta…

***

Estamos en el banquete y Marie, la hija pequeña de Mel y Ed, se me sienta encima.

-¡Hola tía Lynnie! –me dice, es increíble que hable tan bien siendo tan pequeñita.

-Hola, bicho. ¿Qué tal?

-Mal, mis hermanos Charlie y Jason no me quieren dar tarta. Diles que me den tarta, porfaaaaa…

Me levanto y camino hasta que veo la mesa donde están sentados todos los niños. Estoy un rato hablando y jugando con ellos hasta que vuelvo a la mesa, porque Ed está a punto de dar su discurso de “hermano” mayor.

-Me acuerdo la primera vez que vi a Noah. Era un enano, pero al cantar nos puso a todos la piel de gallina. Aun así, no nos hizo mucha gracia tener a un enano en el grupo. Al principio, he de admitir, le marginábamos un poco… Pero luego nos dimos cuenta de que era un tío genial, y pasó a ser nuestro hermano. Tres años después, mi manager –saluda a Pablo, que nuestra discográfica contrató, y nos ha ayudado incontables veces- me obligó a ir a buscar a una fan loca al aeropuerto. Al final no estaba loca, enseguida se convirtió en la hermana de cinco de nosotros. El sexto se enamoró perdidamente de ella. Y después de varios baches, que superaron enseguida, me dijeron que se iban a casar. Están locos, pensaran algunos. Pero yo no lo pienso, porque si hay dos personas que tienen que acabar juntas, son, sin duda alguna, Noah y Lynn. Disfrutad mucho juntos, chicos.

Me levanté y me tiré a sus brazos, dándole las gracias una y otra vez. Después, me senté para escuchar los discursos de las hermanas de Noah, que fueron preciosos. El resto de la cena fue muy familiar, me encantó estar con todas las personas que quiero.

Si hay algo de lo que no me arrepiento en esta vida, es de estar con Noah. Y ahora sí, la señora Teloury se despide. (Y con ella se despide @RinnieMad)

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Todo debía estar perfecto. Hoy llegaban muchos invitados a su casa para celebrar el quinto cumpleaños de su hijo. Unos invitados muy especiales, por esa razón todo tenía que estar perfecto.

Cuando las palabras fallan, la música habla.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora