Antes de nada, me gustaría saber vuestra opinión sobre una nueva historia de Beatorisu y Kamui, ya que se me ocurren un montón de cosas que puedo desarrollar en esa pareja, que en sí tiene una historia demasiado de novela mexicana, espero que me digáis vuestra opinión pronto.
Kagura se encontraba tumbada en un futón de la la casa de Okita, en verdad no tenía nada que hacer, ya que Gintoki y Shinpachi seguían sin contactar con ella, aunque conociéndoles seguramente estarían de bar en bar sin ni siquiera pensar en ella, esos imbéciles se habían olvidado de ella. Y encima ahora tenía que cargar con que su estúpido hermano mayor estuviera por aquí, y ahora había cancelado el compromiso con su novia, pero eso no le preocupaba, estaba segura de que a su hermano le importaba una mierda, era una persona cruel y asquerosa.
-Oye china, ¿no tendrías que estar con tu hermano y apoyarle en estos momentos tan difíciles para él?-Le preguntó Okita.
-No le importa, a ese hombre no le importa nada.-Le dijo Kagura secamente.
-Cuando un hombre dice que no le im-No pudo terminar la frase porque Kagura le dio con una almohada.
-Deja de decir chorradas idiota, ese imbécil la utilizó, yo pensaba que él era como ella, pero no, él solo quería a alguien fuerte y con quien follar, es un hombre repugnante, un puto sin honor, es un ser despreciable.-Dijo Kagura con una mirada llena de odio, como si lo hubiera querido decir desde hacía muchísimo tiempo, como si esos pensamientos los hubiera enterrado en lo más profundo de su alma.
-Los hermanos...son muy importantes...¿sabes?-Le dijo completamente serio y ella se sorprendió, no parecía el mismo cuando decía el mismo.-Entiendo cuando tu hermano me manda al hospital hasta por sólo decirte hola, tiene miedo de que sea un hombre como él con las mujeres, tiene miedo de que te haga algo china.-Le dijo y Kagura frunció el ceño.
-Yo no te necesito, ni tampoco a mi hermano, y además, ¿por qué cojones me intentó matar tantas veces y me abandonó si en verdad me quería tanto?-Le dijo y a Okita le salió una gota de sudor estilo anime.
-Esos...son detalles sin importancia...-Dijo finalmente.
-Eres un idiota.-Le dijo Kagura sonrosada.
-Inmigrante ilegal...-Dijo Okita acercándose más.
-Sádico de mierda...-Dijo Kagura acercándose también más y más entrecerrando los ojos y sonrojándose, al igual que Kamui.
-China...-Dijo Okita estando a escasos centímetros de la boca de Kagura.
-Pedófilo...-Dijo apenas estando ya a milímetros y teniendo los ojos cerrados para el beso lleno de amor-odio y pasión que pensaban darse.
-¡Oye Kagura!-Dijo Gintoki entrando de repente como si nada asustando a los dos pobres jóvenes que casi les da un infarto.-Mira seré claro, me he besado con Beatorisu, tu hermano nos vio y pensé, bueno, viví una buena...na mi vida fue una mierda, pero a morir se ha dicho, pero lo que vi fue a un hombre que pareciera que le hubieran quitado...el corazón a sangre fría, y ahora están bajo la lluvia teniendo la discusión de pareja más hermosa y de telenovela que vi en mi vida, venir a verla.-Dijo Gintoki cerrando dejando a Kagura y Kamui en estado shock.
**********
Beatorisu miraba con los ojos muy abiertos a Kamui, en cual seguía llorando sangre, que se mezclaba con el agua de la abundante lluvia que caía. Esto iba mal, no quería caer de nuevo.
-Nunca...me dijiste ni una sola vez que me querías...ni siquiera me lo demostraste...para ti...yo sólo soy...nada...-Le dijo Beatorisu con tranquilidad.-Cuando te vi por primera vez...pensé...que bien...un Yato, es decir, somos muy pocos es genial que haya más...pero luego...vi tus ojos...esos hermosos ojos que...pensé...esa es su alma...no sé explicarlo...pero me enamoré de ti en ese instante...era muy romántica yo en ese entonces...pero tu mirada siempre lo decía todo...unos ojos que casi nunca mostrabas...por miedo a ver tu debilidad...quería casarme contigo ahí y ahora...pero tú...simplemente eres un egoísta de mierda.-Dijo Beatorisu soltándose de su agarre y avanzando.
-Te amo...-Dijo Kamui y Beatorisu se detuvo impresionada.-Yo me enamoré de ti...muy...muy...poco a poco...pero cada vez era más...más y más grande...tu eres mi debilidad...-Le dijo enseñándole sus ojos azules que hacían contraste con el rojo de su sangre.-Recuerdo...cuando mis sentimientos comenzaron a florecer...
Era de noche, Kamui se encontraba en los jardines, se había roto dos costillas, el labio y tenía muchas más heridas por todo el cuerpo, en verdad le había vencido aquella niña que ni siquiera tenía sangre Yato completa, era una vergüenza, pero en fin, no le importaba porque ella era fuerte después de todo. Junto con él se encontraba Abuto.
-Abuto, ¿cómo se llama esa chica que me venció?-Preguntó Kamui con su típica expresión.
-Beatorisu, es medio Yato, su madre era corriente.-Dijo Abuto secamente.
-Ya veo...Beatorisu por favor, sal de detrás de la columna que te puedo ver.-Dijo y salió una Beastorisu avergonzada en su hermoso vestido blanco.-¿Qué ha pasado con tus heridas?-Preguntó sorprendido.
-Yo...tengo una muy rápida habilidad para recuperarme...-Dijo Beatorisu sonriendo.-Perdona por lo de antes...-Dijo sentándose a su lado un poco sonrojada.-Es que...ese era mi hermano...y bueno...era el único que me trataba bien...-Dijo Beatorisu sonriendo para sí.-Pero luego me riñeron porque interrumpí en un combate a muerte...supongo que me dejé llevar por mis emociones...yo en verdad quiero que me perdones de alguna manera.-Dijo Beatorisu mirándole con la sonrisa más dulce de todas. Kamui le miró con su expresión de siempre y entonces abrió los ojos pero manteniendo su sonrisa Beatorisu al verlos se sorprendió y se quedó como hipnotizada viéndolos.
-En verdad eres estúpida.-Le dijo Kamui finalmente.
-¡Oye Kamui!-Le riñó Abuto.
-Da igual todo el potencial que tengas, a ti te casarán con algún niño rico para que tengas un montón de hijos y vivas una vida tranquila, acomodada y segura, eso es porque tiene la fuerza de un Yato pero te falta lo más importante...-Dijo Kamui acercándose a su cara a escasos milímetros de sus labios.-El instinto asesino.-Le susurró mirándole con unos ojos que a cualquier soldado le haría retroceder de miedo, eran duros como el hielo, pero Kamui cambió su expresión al ver que ella estaba sonrojada con los ojos brillando más que nunca, como embobada.
-Yo...quiero estar a tu lado...no me importa lo que tenga que hacer...eres la primera persona...que hace que sienta emociones tan fuertes...estamos predestinados...lo sé...-Le dijo sonriendo y agarrando sus manos con fuerzas. Kamui en verdad estaba muy sorprendido, solo recordaba a su madre tratandole con esa dulzura, nadie nunca había sido así con él, luego volvió a su expresión normal.
-¿Matarías por mí?-Le preguntó.
-Te seguiré hasta que mi corazón deje de latir.-Le contestó decidida.
-Serás negada por todo el universo.-Le avisó.
-No me importa.-Le dijo y le besó las manos.-Estoy a tu servicio.-Le dijo y Kamui le acarició la cara mirándole con esa mirada fría, que sólo a Beatorisu le parecía hermosa.
-Vámonos entonces, Abuto también viene.-Dijo y Beatorisu asintió contenta, pero Abuto miró a Kamui con una mirada llena de odio.-Al principio él no quería por querer protegerte, pero ahora, te tendrá que proteger de mí...-Dijo mientras miraba la luna llena.
-No puedes romper tu promesa...-Le dijo Kamui casi suplicante...tienes que quedarte a mi lado...es una orden...es un súplica...es una promesa...-Le dijo y entonces sintió como Beatorisu le besaba apasionadamente, él primero se asustó, pero luego correspondió el beso, abrazándose mutuamente como si fueran lo único que tenían en este mundo.
Kagura y Okita observaban desde otro lado la escena, en verdad era increíble, no habían visto otra pareja así en su vida, era como si dependieran totalmente uno del otro.
-El hilo rojo que une a esas dos personas...es más fuerte y cortante que cualquier espada, a pesar de la gran cantidad de nudos y estiramientos que se dan, no puede romperse...están predestinados hasta la después de la muerte.-Dijo Abuto completamente serio.-Pobre Beatorisu-sama...
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Deja oír a tu corazón
RomanceKagura, se va de su casa, porque está destruida y se va a vivir con Okita, y entonces, viene a vivir su hermano Kamui, junto con su prometida, ya que se casarán ahí. Kagura tendrá que vivir, con los encuentros amorosos con Okita, la sobre protección...