Fracaso y guardia baja

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Cairngorm se balanceaba entre la aleación que se extendía desde mis pies, usando su espada como escudo para frenar el impacto de media docena de proyectiles, mientras yo ampliaba el escudo de metal en mi brazo.


La ejecución iba a la perfección: los movimientos eran los correctos y el daño físico era mínimo. En menos de un minuto ambos logramos acercarnos a la mancha y la horda de seres blancos, no sin antes esquivar cuanto ataque tuviéramos en frente.


Cuando llegué a la base intenté comunicarme una vez más con los Lunarios, usando esta vez la técnica que pude observar sobre los orificios en sus cuellos; las réplicas comenzaron a sonar... "foh, fyuu, ssh, pok"... siendo copiadas por ellos entre expresiones que solo pude descifrar como dudosas.


Una sonrisa de satisfacción se formó en mi rostro. ¿Qué estarán diciendo? Ciertamente no tenía idea, pero verlos interactuar con las réplicas de oro que había creado me hizo cometer un grave error...


...bajar la guardia.


— ¡Phos, cuidado! —gritó Cairngorm.


Parece que no les logré engañar, de inmediato reanudaron el ataque, para desdicha mía— ¡Creo que repetir los sonidos no es suficiente! —grité intentando con torpeza evadir las flechas.


—Veo que sigues con tu inútil intento de comunicarte—. Sentí como la mano de Cairngorm sujetó con fuerza el cuello de mi traje, logró ponerse detrás mío sin que me diera cuenta, lanzándome sin medir. Nuestro plan era que debía caer en la bandeja del Lunario más grande, el que se encarga de recolectar las piezas de nosotros cuando somos derrotados—. Eres un maldito traidor... será mejor que tus restos se pierdan en la eternidad del espacio —añadió en una mueca fúrica, era obvio que estaba actuando... pero era bueno en eso.


Nuestros compañeros se acercaban corriendo, era una mala señal. Cairngorm se dejó caer para escapar del intenso ataque, pensando que había logrado su cometido. Pero ninguno de nosotros tuvo en cuenta dos cosas:


La primera fue que me lanzó, mas no consiguió golpear mi estómago con su espada; lo que haría imposible para mí el fingir que estoy inconsciente ya que ellos demuestran ser más listos de lo que parecen...


Y la segunda es... ¡que me ha lanzado con demasiada fuerza!


El reluciente contenedor y el Lunario que lo poseía se alejaban de mi vista, si no buscaba rápido un lugar donde sujetarme, caería al agua.


Con todas mis fuerzas extendí mi brazo y clavé la espada en un orificio dejado en la gran esfera oscura que se llevaba de vuelta a los Lunarios, al ser una mancha del tipo ordinario no tienen oportunidad de ganar, por lo que decidieron huir antes de que Bortz llegara a la costa. Mis ojos se cerraron con fuerza cuando sentí la velocidad con la que me alejaba de la isla bajo la mirada atónita de quienes llegaban a auxiliar a Cairngorm; Sircon y Yellow llegaron después de Bortz... pero nada pudieron hacer a esa distancia más que comenzar a recoger los fragmentos desperdigados de mi amigo.

Murano  ムラーノ「Houseki no Kuni 宝石の国」Where stories live. Discover now