- ¿Y así te gusto? – dice Lucy al voltear los párpados mientras volvemos a casa.
- Pues ya no te ves tan... interesante, pero no te dejaría porque te guste parecer un extraterrestre.
- Gracias terrícola. – dice con voz robótica.
Mi teléfono suena, el identificador de llamada me deja ver la enorme M que aparece en la pantalla.
- Oli – dicen del otro lado de la línea.
- Hola mamá, ¿cómo estás?
- Bien hijo. ¿Estás con Lucy? – habla demasiado deprisa, por poco no le entiendo.
- Sí, ¿algún problema?
- No, sólo que Clara y Amy vienen a cenar esta noche, entonces ven con Lucy, por favor.
- Claro, no va a ser problema. Nos vemos mamá.
- Adiós Oli.
Lucy no deja de mirarme, ya ha dejado sus párpados en su posición natural.
- Cena familiar. – digo elevando mi celular.
- Qué romántico... Nuestras madres juntas, Amy y Mark, tú y yo... - dice con aire despreocupado.
- No estarás insinuando que nuestras madres...
- ¡No! – empieza a reírse – por eso me refiero a omántico con demasiada emoción. – la miro aún sin comprender, y ella lo entiende. – Sarcasmo, Oli.
- Mi vida gira en torno a esa palabra. – trato de sonar un poco frío.
- No parece... pero digamos que te creo. – Lucy saca su teléfono y audífonos del morral. - ¿Quieres? – me tiende un auricular.
- ¿Cuándo me he negado a tan maravillosa oferta? – levantp una ceja y pongo el auricular en su lugar. Lucy sonríe y enreda su meñique con el mío.
- Espero que no te niegues a esta. – dice levantando nuestras manos.
Como si nada hubiera pasado, miramos al frente y continuamos nuestro camino a casa... mi casa.
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Hey Oliver!
Teen FictionEs una historia aún indescriptible, sólo sé que poco a poco surgirá la trama...