Just One Hour [Taehyung]

Dos

La lluvia había parado y el sol volvió a salir. Nabi dejó de caminar, sentía que en cualquier momento iba a desfallecer.

-¿Podemos descansar un minuto? --Pidió al mismo tiempo que se sentaba en el suelo.

Taehyung volteó a verla. El flequillo de la chica estaba pegado a su frente del sudor.

-¿Tienes idea de que en pocas horas anochecerá? No podemos hacerlo.

-Pues no puedo seguir. Tengo sed, ¡y hambre! --Por supuesto que la tenía, ya que no había probado bocado desde el desayuno.

-¿Crees que eres la única? --Nabi suspiró frustrada ante el ceño fruncido de su compañero.-- Levántate rápido y continuemos. --
Ordenó, secando el sudor de su cuello.

-¿Ni siquiera puedes ser comprensivo en momentos como éste? ¡Te estoy diciendo que no puedo seguir!

-¿Quieres que cargue contigo entonces? --Preguntó con sarcasmo.

-¡Por supuesto que no!

-¡Entonces deja de quejarte como una niña! Estoy siendo lo más comprensivo posible. Después de todo, es tu culpa el que estemos aquí.

-¡Ja! ¿Mi culpa? --La chica se levantó como un resorte.-- ¡Nadie te pidió que me siguieras, Kim!

Taehyung la miró por unos segundos. No sabía si estaba más roja por la caminata o debido a la ira. Parecía un volcán a punto de entrar en erupción.

-Si quieres puedes continuar. Prefiero morir tranquilamente aquí, que deshidratada por seguir a un loco que sólo está dando vueltas en círculo.

-No estoy haciendo eso. --Contradijo ofendido de sus palabras.

-Claro que sí. Estoy completamente segura que hemos pasado más de dos veces por ese mismo árbol. --Lo señaló y Taehyung hizo sus manos puños tratando de no perder la paciencia.

-Pues yo estoy seguro que ni siquiera puedes diferenciar un árbol de otro. ¿Si quiera sabes su nombre? No, ¿verdad?

Nabi sólo logró balbucear. Odiaba que Taehyung siempre tuviese la razón.

-De acuerdo, si quieres quedarte aquí está bien. Después no ruegues llorando que regrese por ti.

Su compañera lo miró con odio y se dejó caer nuevamente en el suelo. Taehyung suspiró con cansancio antes de girar y empezar a caminar.

-¡Sí, lárgate! ¡No te necesito! --Cerró con fuerza sus ojos. Estaba decidida a no soltar ni una lágrima aunque su corazón sintiera miedo por quedarse sola. Estaría bien, nada le pasaría. Después de todo no existían las mariposas salvajes, ¿verdad?

Se abrazó a sí misma y apoyó la cabeza en sus rodillas. ¿Por qué de repente sentía frío?

No pasó ni dos minutos cuando sintió que una fuerza mayor la jaló, haciendo que se pusiera en pie.

-¿Qué crees que estás haciendo? ¿Pensé que dijiste que te irías? --Los ojos de la joven estaban abiertos grandemente por la sorpresa.

-¿Adivina qué? Soy tan bueno que mi conciencia no puede con ello. ¿Un defecto mío tal vez? --Nabi rió con sarcasmo. El ego de Taehyung era demasiado.-- No quiero que tu fea cara aparezca en mis sueños atormentándome. Andando.

No la soltó del brazo y comenzó prácticamente a arrastrarla por el camino. Nabi tuvo que forcejear varias veces para lograr zafarse.

-¡Eres un idiota! ¿Piensas que querría atormentarte? Si eso pasara, estaría en cualquier lugar antes que delante de ti.