Capítulo 21: Apocalipsis

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Sinai:

Traté de alejarme lo más que pude de Leonardo.

Encontré un parque y me senté en el pasto a pensar todo lo que iba a hacer y en lo mucho que me había encariñado con Leonardo, pero ya mi decisión estaba tomada.

Fui astuta y no permitiría que nadie me hiciera daño y para ello necesitaba secuestrar a la persona a cargo del reino donde estaba, en este caso Inglaterra y la persona encargada del reino era Isabel II, esto lo había aprendido en los días que había pasado con Leonardo. Así que me dirigí al Palacio de Buckingham y justo cuando iba llegando me coloqué mi collar.

Empecé a crecer muy rápido, de nuevo me sentía poderosa, ya nada me podía detener, los guardias empezaron a correr, pero era muy tarde, los aplasté a todos, vi que por un lado del castillo intentaba escapar la reina, entonces tapé el camino con mi enorme mano y no pudo escapar, así que la tomé y derrumbé el palacio y aplasté toda personita que se encontraba cerca.

Empecé con la destrucción de todo, aplasté y derrumbé muchos hogares, la gente no sabía qué hacer, estaban aterrados, jamás habían imaginado una situación como esa.

Los gigantes no existían o eso pensaban. El ejército británico decidió intervenir pero justo cuando iban a lanzarme una bomba, mostré a la reina y el ejército desistió de un ataque, no podían poner en riesgo a su reina.

Leonardo:

Ya encogido buscaba maneras de salir de mi casa, pero con este tamaño de hormiga se me hacía muy complicado, nada más para salir de mi casa tardé como 1 hora.

Cuando ya me encontraba afuera, no tenía la menor idea de que hacer o como encontrar a Sinai. En eso sentí un súper temblor que hacía parecer que todo se sacudía. La gente empezó a correr por el edificio y busqué resguardarme para que nadie me aplastara. Al calmarse los temblores, me asomé y noté que una gigantesca Sinai se encontraba en medio de la ciudad. ¿Qué iba a poder hacer? Cuando Sinai tenía un tamaño normal yo era una hormiga para ella, ahora sería como un ser microscópico, pero igual algo me motivaba a no dejarla sola, ya que sabía que el ejército no tardaría en atacarla con todo lo que pudiera y quizá la podrían asesinar, así que me dispuse a ir sin importarme nada.

Por otro lado al ministerio de defensa le llegó el informe de lo que estaba pasando: Por primera vez en la historia había aparecido una chica que media más de 50 metros, que estaba destruyéndolo todo y había secuestrado a la reina. Así que el comandante de las fuerzas armadas; Un hombre conocido por ser muy despiadado con sus enemigos se levantó y juró que iba a derrotar a esa gigante de una manera u otra. 

TembloresWhere stories live. Discover now