Jaula de Oro

Cumpleaños

Capitulo 3 cumpleaños

-¿Estas seguro de esto Roy?

-Claro Dickie después de todo ¿de que sirve ser el hijo de Oliver Queen si no te puedes escabullir en su club nocturno?

- Y si nos atrapan podemos decirles que es tu cumpleaños, no creo que tengan corazón para sacarnos, después de todo Oliver te quiere bastante.

-Bien dicho Waldo. Así que, ¿qué esperamos?

El cadenero miro a Roy por un segundo y lo hizo pasar hasta enfrente de la fila pese a las protestas de toda la gente formada. El sonido estridente de la música, las luces parpadeando sin cesar y el centro de la pista abarrotado de gente. Definitivamente estaban en el mejor lugar de la ciudad.
-¡Hey Dick!

-Hola Conner

-Hola Richard

-¿Qué tal? Zatanna

-Esperen, esperen ¿Conner y Zatanna? Pero si ellos son más chicos que nosotros.- Fue entones que se dio cuenta toda la gente del lugar eran conocidos suyos.

-Escuchen todos ha llegado el invitado de honor, Richard Grayson démosle todos un fuerte aplauso.- Se escuchó la voz del dj sobre la música y después del barullo de aplausos y silbidos el baile continuo.- Muy bien sigamos con la fiesta.

Dick volteo a ver a sus dos amigos que sonreían de manera cómplice.

-¿Crees que el buen Alfred dejaría pasar tu cumpleaños sin celebrarlo en grande?-  afirmó Wally sosteniéndolo de los hombros.

-Yo propongo un Brindis- dijo Roy tomando un par de tragos ofrecidos por uno de los meseros del lugar.- Por el mejor amigo en mallas y leotardo que un hombre pueda tener.

-¡Por Dick!

-¡Hey espera! ¿A qué estas jugando? Esto no tiene alcohol.

-Lo lamento señor Harper ordenes de los señores Pennyworth y Queen, bebidas sin alcohol para los menores de edad.

-Eso ya lo veremos.

-Hey Roy espera ¿qué vas a hacer? Roooy.

-Olvídalo Dick lo hemos perdido.

Después de perseguir a varios camareros y bajar hasta las bodegas, el arquero encontró unas cuantas botellas de ron y tequila que no dudo en llevarse.

-¡Hey Arsenal!- escuchó una voz llamándolo desde su espalda.

-No puede ser ¿Qué carajos haces aquí?¿No intentaras robarle otra vez a Oliver?

-Como si tuvieran algo de valor en su mugroso club.- afirmó tomando la botella de tequila, destapándola al instante y dándole un trago.

-¿Entonces carterista?

-Quieres callarte de una vez, maldito imbécil. Tengo un empleo.

-Ja ja ja no lo creo red hood viviendo de un trabajo honesto.- rio al tiempo que le arrebataba la botella para darle un trago.

La noche fue fabulosa, bailó casi toda la noche con Barbara y Kori, Roy termino bebiendo de más y Wally por fin besó a Artemisa. Llegó a casa de madrugada, entró a la mansión despacio y tratando de hacer el menor ruido posible. Se quitó la ropa quedando en boxers y se lanzó sobre su cama no tardo mucho en quedarse dormido.

-¿Te divertiste?

-¿Mn Bruce?- preguntó aun adormilado.

-¿Tus novias?- la voz se escuchó extrañamente calmada. -Las chicas pelirrojas que se pegaban a ti al bailar. - Los ojos de Dick se abrieron de golpe al sentir la tensión en tales palabras.

-No.- susurro.

-¿No?

-No.  Ellas sólo son mis amigas.

-No me mientas Richard.- amenazó sosteniendo la mandíbula del menor apretándola cada vez más.

-Por favor Bruce. No te miento.

-Esa boca, esa boca. ¿Cómo puedes engañarme y luego sonreír de forma tan sincera? Con esa preciosa boca.

-Bruce mm de verdad no miento.

-Esa boca será mi perdición.- afirmó besándolo intensamente, mientras lo levantaba un poco.- Esta vez te creeré pero tienes algo que hacer, con esa embustera boca.

Colocó una segunda almohada bajo la cabeza de su pupilo y arrojando el pantalón de su pijama lejos se posiciono frente a él de rodillas, su miembro en contacto directo con ese bello rostro. El menor sabia lo que se esperaba de él así que lentamente sus labios acariciaron ese miembro que se endurecía ante el contacto, su boca se abrió despacio pero Bruce no parecía tener paciencia en aquel momento, obligándolo a meterlo completo embistiéndolo de inmediato, trataba de respirar, de ir despacio, pero no podía. El mayor lo tenia dominado en esa posición imponiéndole su  ritmo, sus ojos se llenaron de lagrimas que no pudo contener.

-Mmnh Dick te has vuelto tann bueno omh.- habló bajo mientras limpiaba con su mano derecha algunas de sus lagrimas. Le gustaba tanto, aceleraba sus movimientos sintiendo como se acercaba al orgasmo. Gimió ronco al correrse sosteniendo el rostro de Dick hasta que trago todo. – Mmnh Dick.
El joven tosió al sentirse libre y colocándose de lado comenzó a sollozar.

-Hey tranquilo pequeño ya no estoy enojado contigo.- afirmó acomodándose junto a él abrazándolo desde su espalda esperando a que se calmara.- Sabes que te amo ¿no es asi?- luego lo giró suavemente para que quedara recostado boca arriba nuevamente besándolo lentamente, suave, hasta que le correspondió. Su propio sabor mezclado en los labios del menor era delicioso.

-Bruce..mm..nom

-Dick calma; después de todo tú y yo aún no celebramos tu cumpleaños.-se separo de sus labios para probar mas de esa piel. Bajando por su cuello, su pecho, besando, lamiendo y mordiendo el hermoso cuerpo bajo él.

-No Bruce no quiero..mmn aah

-Mm parece que tu amigo piensa de otra forma.- sonrió quitándole los boxers al chico que aun deseaba luchar contra el placer proporcionado. Sin duda lo haría rendirse. Recorrió con su labios y lengua toda la extensión aun semidormida de aquel miembro.

-Nomm Brucceee mmnh.- dios no, no. Bruce solía hacer eso, sabía como y donde tocarlo, hacerlo suplicar.-Aaah.

-Mje ¿te gusta Dick? ¿Quieres que siga?

-Por fa..vor mmnh de…ten…

-Tú no quieres que me detenga.- continuó acariciando viendo como el liquido pre seminal comenzaba a cubrir su mano. -Vamos sé honesto quieres terminar. Dime ¿continuo?

-Mmnh ammh aah sí.-

Sus ojos se cerraron aceptando el placer que el otro le daba. Se sentía traicionado por su propio cuerpo, Bruce lo besaba robándole el aliento mientras sus manos se movían hábilmente.

-Oommnh.- jadeó aun enredado en la otra boca llegando al final. Pudo ver la sonrisa satisfecha de su tutor. Quien lo abrazo nuevamente, su respiración aun no regresaba a la normalidad.

-Ahora duerme haz tenido un día largo. Dick cerró los ojos, dormir sonaba tan bien.