Kirai Ai Suru: Denshitoakuma.

VII "Somos uno somos todo"

Kirai Ai Suru Denshitokuma.

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Aurora la maga.

VII:

"Somos uno somos todo"

El sonido de golpes y gritos se escuchaban en todo el endonado desierto, la arena era sacudida por una intensa rafaga de viento a consecuencia de la furiosa pelea; al fondo podías ver una nube elevarse gracias a lo que parecía ser una explosión, no obstante si mirabas más de cerca podías darte cuenta que no, eso...

Ren observaba atento la lucha mientras sus cabellos naranjas se movían con el viento que desprendía cada golpe aquella arma que se encontraba en la mano del demonio Van, el cual...

–¡Ahhhh! NO CORRAS TANTO... TARDE O TEMPRANO TE ALCANZARE RATA PLATINADA–

Souichi se escabullía con dificultad, en cada golpe que daba ese sujeto pensaba: –"Este tipo... Esta loco no puedo, leer sus movimientos... aparece de la nada"–

Un golpe más parecía haberlo alcanzado, la mirada chocolate del demonio brillo y se torno roja expresando: –Te atrapé rata escurridiza–

–¿Hum?–

Ren elevo una ceja en el preciso momento en que aquello sucedió y rapidamente se escucho un grito desgarrador; claro que lo habia atrapado, había golpeado con el filo de aquella filosa arma negra su brazo izquierdo; Souichi cayó al piso con el brazo destrozado y adolorido, aquella herida dolía demasiado, elevo su mirada al inclemente cielo y mientras sus orbes miel se enfocaron en éste, pensaba en sus hijos y en su vampiro.

–"No puedo vencerlo... jamás lograré ser el dueño de esta arma..."-

Cerro sus ojos esperando lo peor, estaba harto de todo y lentamente sus animos se estaban desvaneciendo por completo, igual que su conciencia; sentía que no había nada más por que luchar; sin embargo entre el sol y el cielo una figura se reflejo, se trataba de Ren; el cual apareció y lo observó, tomándolo con una mano por su rostro mismo que elevo y le susurró:

–Si te dejas vencer por el dolor y la desesperación...– Susurraba aquella voz, que para Souichi pareció profunda, la cual causó un estremecimiento en todo su ser, los ojos celestes del pelinaranja lo observaban llenos de preocupación, de pena y decepcion, aquellos labios continuaron hablando expresando: – Nunca podrás obtener lo que tanto deseas... la unidad de tu familia, el amor de tu vida... lo perderás todo–Tatsumi adolorido, sumido en sus pensamientos, solo podia ver como el viento acariciaba los cabellos de Ren y sentir el calor de su sangre recorrer sus miembros lastimados.

–¿Sientes esa sangre correr?... Es por que eres solamente un licantropo y nada más, la magia que habia en ti desapareció...– Al escuchar aquella verdad de aquella voz profunda y ronca sus orbes temblaron y sus parpados se agrandaron de manera impactada, Ren tenía razón– ahora es momento de que dejes todo atrás y te unas a mi; funde tu alma a la mía y trata de vencerlo conmigo, te prometo que todo por lo que has soñado se cumplira si llamas a mi nombre y te fusionas conmigo...–