C A P I T U L O «7»

344 17 26
                                    

Rugge

Hoy más que nunca deseaba que el día no terminará, Lío estaba más tiempo con Karol y Gastón en el celular. Por fortuna Peter estaba conmigo, al igual que la mirada fija de Mike sobre mi, por momentos se hacía incómodo, pero prefería eso ha estar toda una semana con él.

- hey ya deja la goma que vas a tener que comprar otra -volví al mundo cuando oí a Peter y si tenía razón, poco más y me acabo la goma.

- perdona, es que estoy muy nervioso -dije casi con miedo.

- hey, no tienes porque estarlo, estoy seguro que todo saldrá bien con Mike.

- eso espero, sólo no quiero tener problemas con él -hable con nostalgia y Peter tomó mi mano.

- siempre me tendrás contigo, pase lo que pase, y nunca lo dudes.

Asentí y paramos de hablar cuando la profesora entro para las clases de literatura, nada aburrido pero si incómodo con Mike.

Las clases fueron pasando más rápido de lo esperado, pero no tenía más opción que aceptar la realidad e ir a casa, junto con Mike.

La última campana sonó y todos fueron saliendo, varios felices pues ya que podrían ir a descansar, pero yo sentía que sería la peor semana de mi vida.

- vaya Rugge, todos ya han salido menos vos, anda vamos -Lío pasó su brazo por mi cuello y me hizo salir del salón, pero en ese momento ni yo sabía en donde estaba- ¿Que acaso te comió la lengua el gato o que?

- ha... perdón es que siento que este no es mi día -busque a Mike con la mirada mientras hablaba.

- adivinare, es por Mike -yo asentí y suspire- mira, si pasa algo raro con el me lo decís y yo le voy a partir la cara.

- no Lío, es sólo que tengo miedo que pase algo más, ya siento que puedo verlo como un amigo, pero creo que si paso tiempo con él puede que me ilusione, para después darme cuenta que nunca sucederá. -sentí que iba a sollozar pero pude contenerme gracias a un abrazo de Lío.

- hey Rugge, yo te conozco, eres mi hermanito y se que este corazón -puso un dedo en mi pecho, cerca de mi corazón- este lindo y gran corazón sabrá que hacer para superar a ese idiota, no tienes por que sufrir por alguien a quien no le importas, vos y él van a ir a terminar un trabajo, nada más.

- está bien, y gracias Lío, enserio gracias.

- ya sabes que lo hago por que quiero y porque tengo que ayudar a mi hermanito -alboroto mi cabello

- bien pero ya te dije que no me digas así en el colegio, no me gusta -hice un pequeño puchero.

- ya bien, no llores tanto pero ahora ve a casa y llévate al idiota -señaló a Mike y yo suspire algo rendido.

Camine hasta donde el estaba, tenia una sonrisa de oreja a oreja y se me hacía muy raro.
- ¿Listo para irnos? -su tono de voz era algo alegre y sin pensar me saco una pequeña sonrisa.

- claro vamos, hay mucho trabajo por hacer.

Tomamos rumbo a mi casa y en todo el camino se tornó el silencio más incómodo que había vivido; después de unos cuantos minutos llegamos a casa, ahora es cuando empezaba lo más difícil.
- está muy padre tu casa.

- ya entra, hay que empezar pronto, antes de que se haga más tarde -Mike asintió e hizo caso a mis palabras- ponte cómodo, traeré unas tazas de café y así podremos empezar más a gusto.

- está bien, dale con calma.

Asentí y entre a la cocina, al poco tiempo volví a la sala de estar con las tazas de café y unas galletas, pero para mi sorpresa Mike estaba en su laptop.
- ¿Que haces? -dije dudoso.

Volver A Empezar •Rondarelli•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora