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Era la mitad de la segunda semana, parecía que el salón entero casi no  notaba la ausencia del bicolor, ya casi nadie se preocupaba ya por el motivo de su espacio vacío

Al apenas conocerse tan sólo podían verse como compañeros, esperando simplemente que estuviese bien y volviera pronto

En cambio, ahora la mayor parte de la atención se la llevaba el rubio el cual tan sólo se encontraba callado, últimamente se veía aún más mordaz de lo habitual, lo había demostrado en las pruebas físicas

Eraserhead los había hecho hacer 50 vueltas por el patio de entrenamiento, la mayoría se desplomó en la vuelta número 40, otros no habían completado más de 35, y solo algunos había completado las 50 apenas sin desmayarse o desplomarse en el suelo

Pero, él había hecho 58, que aunque estuviese jadeante no parecía especialmente cansado, hubiese seguido de no ser por la interrupción de el maestro llamándole la atención para que parara

Parecía que estaba exigiendo se y entrenando más de lo que debía, su cuerpo si bien tenía músculos marcados, pero comenzaban a asentuarse más, su fortaleza al igual comenzaba a incrementarse

Si antes podía arrojar aquella pelota de entrenamiento con su quirk a 700 metros ahora alcanzaba los casi 900 metros, esto hacia crecer su figura entre sus compañeros quienes olvidaban poco a poco el hecho de que el chico era un omega

Su salón lo reconocía como lo que era Bakugō Katsuki ni más ni menos, el mismo se ganaba su propio lugar, aún así, tres pares de ojos en el presente momento estaban fijos en el joven tan testarudo como honorable

♤♤♤

Se hallaba sentado en la enfermería, estaba esperando al maestro encargado, Aizawa, le había pedido quedarse después de clases para hablar con el

No entendía porque aquí, era atendido por Recovery Girl quien le había estado dando unas pomadas para sus palmas y que no afectarán a su piel

La heroína le había servido una taza de té y había salido excusándose con que tenía que ir a atender un asunto con el director, no le quedaba más que esperar

Apoyo por completo su espalda en la silla donde estaba sentado, miro el techo y suspiró, se sentía cansado, sabía que había estado haciendo una rutina intensa, bastante para su propio cuerpo, de por si se exigía y ahora aún más

Los resultados eran suficientes para el, poco a poco se iría acostumbrando, aquel entrenamiento extra le desestresaba y hacia que sus pensamientos se desviarán de aquel bastardo

Aún tenía presente cada maldita acción, y no ayudaba nada su cuerpo, comenzaba a notarse aún más aquellas transformaciones físicas

Hacia lo mejor para que estás no fuesen tan notorias pero pareciera que con cada día que pasa simplemente su imagen fuese estilizada más

A este paso realmente su cuerpo sería completamente cambiado

Escucho la puerta abrirse y volteó encontrándose con el héroe nocturno el cual iba entrando sin prisa alguna y avanzaba hasta sentarse justo enfrente suyo

—Bakugō —Saludo el azabache quien fue recibido por el joven que tan solo asintió con la cabeza y se sentó derecho

—He pedido que te quedarás porque quería hablar sobre, tu situación, el cambio en tu cuerpo puede ser algo extenuante y tienes el apoyo de Recovery Girl como de nosotros, puedes confiar en decirnos si algo sucede, también sobre tu encuentro con Todoroki

Se detuvo un segundo

—Realmente deseas tenerlo, ¿verdad? —A los ojos del azabache el rubio no era más que un joven que en este momento estaba bastante perturbado, el era de aquellos que apoyaban a quienes deseaban mejorar aún más, pero, ahora mismo, no estaba en las condiciones óptimas para exigirse

Rabioso amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora