Se apoyó en el auto mirando a la casa que debería empezar a volvérsele conocida porque casi estaba seguro de que estaría ahí más de una vez, recordándole mantener todos sus sentidos alerta por si llegaba a haber problemas y él tuviera que actuar, aunque lo dudaba, es decir, ¿quién iba a oponerse a una pareja destinada? Nadie en el mundo de los licántropos, para ellos era tan importante encontrar a su pareja, su otra mitad, por algo habían sido destinados a estar juntos y ellos no eran nadie al lado del destino y de la madre luna para oponerse, o bueno, eso era lo que creía su pueblo y estaba casi seguro de que lo hacía cada manada, tanto como para que dejaran de pensar en todas las dificultades entre éstas y estar ahí, en los territorios que jamás pensaron que pisarían a menos que fuera en una guerra, eso de acuerdo a las historia de su pueblo.
Para él era tan difícil a veces entender cómo las parejas destinadas habían hecho cambiar la mentalidad de su manada, la cual durante siglos se había mantenido casi aislada del contacto con las otras manadas a menos que relacionarse fuera estrictamente necesario, ya que su manada era una de las más fuertes que existía y no lo creían necesario la interacción con otras manadas, pero durante los últimos cinco años más que antes parecía que los miembros de la manada habían comenzado a encontrar a sus parejas fuera de ésta, lo que les obligaba a mantener contacto con los otros pueblos y dejar de ser tan aislados como él estaba acostumbrado.
Su mirada se cruzó con un miembro de la manada del Sur que parecía igual de descontento con que ellos estuvieran ahí, y él habría bufado de tan sólo verlo y tener un reto de dominancia sobre quién era el alfa con mayor poder, pero no quería causar problemas, después de todo él estaba ahí para evitarlos no para causarlos, al menos eso era algo que tenía muy claro y comprendía, a diferencia de que no entendía la razón de tanto alboroto por una pareja destinada, a pesar de que todos decían que era importante, pero él no lograba entenderlo, y sus padres le habían repetido más de una vez que no iba a comprenderlo hasta que no conociera a su pareja, y él estaba bien con no hacerlo, porque realmente no quería conocer a su pareja, ya que a diferencia de lo que había oído, él creía que no era cierto aquello de que su pareja lo haría más fuerte, en realidad creía que creaba debilidades, porque tenía que ver por alguien más a quien proteger, y eso lo comprendía, por supuesto que lo hacía, después de todo, él estaba ahí ayudando a la protección de la familia que había dentro de la casa hablando con la familia de la pareja del futuro alfa de su manada, aunque dudaba que éstos necesitaran protección, no con el futuro alfa ahí, quien dentro de algunos años más tendría que hacerse responsable de la seguridad de su manada.
Los lobos en muchas ocasiones parecían estar siempre buscando a su pareja destinada y eran muy pocos los que no sentían interés por encontrarla, en realidad una vez había escuchado que se referían a estos como defectuosos, pero él no lograba entender cómo se necesitaba de alguien más para sentirse completo, porque él se sentía realizado en su vida, no defectuoso, y muchas veces llegó a creer que era así porque no tenía una pareja destinada, había escuchado casos y él creía ser uno de esos lobos que durante toda su vida iba a estar solo, únicamente con compañeros ocasionales para calmar su instinto carnal pero nada hasta la muerte como todos buscaban.
Vio la postura del guardia de la manada del Sur colocarse más rígido y él cerró los ojos agudizando más su oído para intentar encontrar algún problema dentro de la casa, sin embargo no oyó nada que lo alertara, en realidad parecía haber una conversación muy tranquila en el interior de la casa y pasos dentro de ésta, sí, nada auditivo alteró sus sentidos, pero sí el suave aroma que llegó a sus fosas nasales que le hizo abrir los ojos de inmediato porque era un aroma que nunca antes había olido, era una mezcla entre chocolate y vainilla, dos sabores que siempre le habían parecido demasiado dulces pero que en ésta ocasión parecían combinados en la medida perfecta, no dulce ni insípido, sino único, un olor que llegó a inquietar demasiado a su lobo que se había mantenido alerta para poder realizar bien su trabajo.
A diferencia de un momento atrás ahora junto al guardia de la manada del Sur estaba un joven de cabellos negros, quien lo miraba con una pequeña sonrisa en sus labios que para él fue difícil de interpretar, ¿qué significaba eso? ¿por qué aquel joven tenía aquel aroma tan fuerte a chocolate y vainilla mezclados en él?
—Taemin —escuchó decir al guardia de la manada del Sur cuando el joven dio un paso en su dirección.
Notó la resistencia del joven cuando fue halado hacia atrás con un poco más de fuerza por el guardia de seguridad al querer dar otro paso y no pudo evitar gruñir en molestia, porque era más que claro que el chico no quería quedarse junto a él, o regresar dentro de la casa como le había sido dicho en voz baja por el guardia, como para que él no escuchase, pero parecía ser que había olvidado que la manada del norte se caracterizaba por tener un sentido auditivo mucho más desarrollado que el de un lobo normal, aunque creía que aquello pudo ser oído por cualquier lobo, si el guardia le había gruñido bajo que entrara a la casa.
—No, pa-pareja.
—Taemin —repitió el guardia.
—No, no, ¡No! ¡No! ¡No!
Fueron los gritos que siguieron al forcejeo de Taemin y del guardia porque éste volviera a la casa, en realidad parecía tan dispuesto a llevarlo adentro a la fuerza, pero no alcanzó a llegar a la puerta siquiera cuando ésta ya estaba abierta, siendo detenidos por la voz molesta del alfa de la manada, que miraba con reproche al guardia de seguridad por cómo estaba tratando a su hijo menor, aunque la mirada de reproche no fue dedicada sólo a él, sino también al joven de cabellos negros, porque éste conocía perfectamente las reglas y las había desobedecido, y no espero que sucediera, no cuando Taemin sabía que era un día importante para su hermano mayor, porque así como para Taemin era importante encontrar a su pareja destinada, éste sabía que para Ki Bum, su hermano también lo era, y ese era un día de felicidad porque el futuro alfa de la manada del norte estaba ahí para hablar con sus padres acerca de su pareja, el reconocimiento había estado por los dos involucrados, y no había sido su intención arruinar las cosas, nunca lo era.
—No —volvió a decir Taemin y a pesar de la mirada de reproche que le fue dedicada siguió sus deseos, su lobo era muy rebelde a veces.
Todos se quedaron atónitos cuando vieron correr a Taemin en dirección del lobo que estaba junto al auto del futuro alfa de la manada del Norte, quien ignoró la exclamación de su hermano cuando éste lo llamó por su nombre. Taemin no era alguien que se relacionara fácil con los extraños, ni que estuviera abrazando a todas las personas que conocía, por eso su familia casi no podía creer lo que estaba viendo y más cuando el lobo que ahora abrazaba se veía como una amenaza y siempre le habían enseñado a Taemin a mantenerse lejos de los problemas y ahora el lobo lo era, estaban seguros de eso.
—¡Min Ho cálmate! —gritó el futuro alfa viendo a su amigo y guardia de seguridad, quien tenía sus garras afuera y estaba gruñéndoles a todos.
Al futuro alfa no le gustaba dar ese tipo de órdenes sobre que alguien se calamara, sentía como si estuviera adiestrando un perro, pero creía que en ese momento era necesario, Min Ho se veía como una amenaza para el joven escuálido que había abrazado a él, y quizás hasta era un poco egoísta al pedirle eso porque no sabía realmente lo que estaba pasando afuera de la casa, pero si su amigo le había algo al joven, sabía que traería consecuencias a él, después de todo era familiar de su pareja, no le convenía que Min Ho le hiciera algo, aunque debió haber sucedido algo malo como para que su amigo estuviera gruñendo a todos, dispuesto a defender a alguien que no era de su manada, y verse casi dominado por completo por su lobo cuando tenía muy buen control sobre éste.
Fue sorpresivo ver que a pesar de que su amigo estaba a la defensiva con todos, envolvió sus brazos alrededor del joven, y aunque no le dijeran lo que sucedía lo entendió casi de inmediato lo que para otros parecía ser un misterio, porque Min Ho a pesar de todas sus negaciones y de decir que él que viviría felizmente solo, había encontrado a su pareja y ahora lo tenía entre sus brazos.
__________________________________________________Hola, sé que tengo muchos fic's activos, pero no pude resistirme a escribir éste, que espero les guste si le han dado una oportunidad.
Éste Taemin está inspirado en una persona que conocí hace poco, en realidad, no es como si hubiera tomado en un cien por ciento a ésta persona y es Taemin aquí, sólo es en algo en específico y es el "problema" que Taem presentará en el fic.
Gracias por leer.
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Dulce
FanfictionMin Ho odiaba la idea de tener una pareja, creía que eso lo hacía más débil a pesar de que dentro de su manada se creía lo contrario, por eso cuando encontró a su pareja, creyó que el destino se había equivocado con él, porque además de tener una pa...