Capítulo 9.

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Una nueva semana había pasado y Min Ho de verdad que comenzaba a acostumbrarse a la presencia de Taemin en su vida, tanto como al que éste despertar abrazado a él cada mañana o los besos antes de dormir, el tener al omega a su alrededor y darse cuenta que cuando algo le emocionaba demasiado su dificultad para hablar peor porque parecía que las frases ni siquiera terminaban de estar en su cabeza y su boca ya buscaba decirlas, y era cuando más veces le escuchaba acortarlas, algo que se había dado cuenta que Taemin siempre intentaba hacer mientras hablaba con él y era no omitir las palabras, pero cuando lo oía hablar con Ki Bum sí escuchaba como muchas palabras eran omitidas, claro, eso mientras Taemin no estuviera hablando con señas porque eso también lo había visto, y parecía ser algo muy cómodo para los hermanos el hablar mediante señas, porque a veces Ki Bum también le hablaba a Taemin con señas en especial cuando cerca, y Min Ho sabía que lo hacía por su presencia ahí, haciendo que muchas veces deseara haber aprendido el lenguaje de señas, porque él todo lo que había aprendido era a decir "perdón, gracias y buenos días" que fue algo que ni siquiera lo hizo por iniciativa propia sino que Taemin se lo había enseñado.

Su mirada se encontró con la de Taemin y notó como éste se internaba en el bosque alejándose más de él, una acción que le hizo sonreír antes de comenzar a correr en la misma dirección de su pareja, sabía que el omega estaba esperando que lo "atrapase", era lo que le había gritado antes de salir corriendo por la puerta de la casa después de que él la abriera, y ahora estaba persiguiéndolo por el bosque, sintiendo como su lobo estaba se estaba divertido a pesar de que éste quería ser quien lo perseguía, pero Min Ho se había propuesto a que cuando estuviera cerca de Taemin su lobo no podía salir, y nunca había cambiado delante del omega, ni tampoco conocía la forma animal de su pareja, pero realmente Min Ho no se veía interesado en cambiar frente a Taemin, no lo creía necesario, lo hacía en sus horas de guardia, ya que sus sentidos se agudizaban todavía más cuando lo hacía y le ayudaba en su trabajo.

Se detuvo al llegar a una parte del bosque que era más espesa, podía oler a Taemin pero no lo vio por ningún lado, cerrando los ojos un momento porque eso le ayudaba a concentrarse más y a agudizar sus sentidos, sintiendo como el aroma del omega se volvía un poco más fuerte y escuchó pasos cautelosos no muy lejos de él, y no le tomó mucho tiempo acercarse igual de cauteloso, su lobo estaba extasiado en ese momento por tener que atrapar a su omega, pero en cuanto creyó que ya lo había hecho se detuvo al notar como parecía que el juego para Taemin terminó, ya que ahora su atención estaba en una pareja de conejos blancos que comían tranquilamente como si no tuvieran a un par de lobos cerca, aunque Min Ho pudo notar como los conejos detenían sus movimientos cuando el omega intentó acercarse lo más silencioso, sin embargo no pudo tocar a ningunos al intentarlo hacer, y por primera vez desde que conoció a Taemin se transformó frente a él, siguiendo a uno de los conejos que no le fue difícil de atrapar porque los conejos podrían ser rápidos pero el alfa lo era todavía más como para alcanzar a uno antes de que entrara en su madriguera.

Regresó con el conejo hasta Taemin, notando un gesto en su rostro que no pudo descifrar lo que significaba aunque a Min Ho le gustó creer que era admiración por lo rápido que atrapó al conejo, aunque creía que el omega también lo pudo haber atrapado si hubiese cambiado, algo que nunca había visto y que parecía que Taemin no tuviera intenciones de mostrarle su forma animal, en ocasiones llegó a creer que era un humano común, pero no olía como tal, sólo parecía que a su omega no le gustaba cambiar mucho a su forma animal, incluso si eso representaba que dejaría ir algo que llamó su atención.

Dejó al conejo delante de Taemin, colocando una de sus patas sobre el otro animal mientras lo empujaba un poco con su hocico para que Taemin entendiera que lo había atrapado para él, ya que su lobo estaba luciéndose en ese momento frente a su pareja, porque por ahora era lo único que dejaría que hiciera su lobo por el omega.

DulceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora