Capítulo 15.

5.2K 517 89
                                    

Podía sentir el calor del otro cuerpo, y tan sólo el día anterior eso habría provocado en él una reacción diferente en su cuerpo, no sólo quedarse quieto por miedo a despertar a la persona a su lado, pero ahora sí lo hizo, no quería despertarle, no cuando el calor de su cuerpo ya había terminado después de varios días en los que salir de esa cama fue casi imposible a menos que tuvieran necesidades biológicas muy diferentes a las que podían cumplir en aquella cama.

Abrió los ojos encontrándose con el pecho desnudo de su pareja y podía sentir cómo un brazo rodeaba su cintura manteniéndolo firme contra el otro cuerpo, así como también él se mantenía abrazado al alfa, y sus piernas enredadas entre sí, que debido a la cercanía era muy difícil reconocer en dónde iniciaba un cuerpo y terminaba el otro, una cercanía que durante casi cuatro días no fue molesta, más bien estar lejos del otro lo era como por ejemplo cuando su alfa iba hacia la puerta para tomar la comida que les había sido dejada durante todos los días afuera de ésta sin molestarles más de lo necesario, ya que parecía que Ki Bum había entendido que no podía intervenir en ese momento, ya que sólo le pertenecía al omega y el alfa.

Con cuidado de no despertar al alfa, quitó su brazo de su alrededor y se fue alejando de su cuerpo, sintiendo como Min Ho parecía seguir su calor hasta que se acomodó mejor en la cama sin despertar, haciendo suspirar al omega porque así estaba mejor, no sabía qué podría decirle al alfa en ese momento, porque a diferencia de los días anteriores todo había estado lleno de caricias, besos, sexo, y una que otra palabra entre ellos que no tuviera que ver con el deseo sexual, y Taemin había guardado muy en el fondo de su mente y su corazón cuando su pareja dijo que era bonito, una palabra que había escuchado antes venir de Ki Bum siempre que estaba deprimido por no ser como los demás lobos, pero que viniera de Min Ho era diferente, le había alegrado que al menos era bonito para su pareja aunque éste no lo quisiera.

Ahora que su celo había terminado creía saber lo que tenía que hacer y para eso necesitaba hablar con Ki Bum, no le importaba si su hermano seguía insistiendo que no podía hacerlo porque su celo estaba cerca, ya que Taemin se dijo que si se quedaba más tiempo en la manada sólo iba a querer estar cerca de su pareja, y si éste no lo quería prefería no molestarlo con su presencia, pero para eso era necesario colocar distancia entre ellos, aunque podía decir que esos días de su celo se sintió querido, porque si bien Min Ho antes no lo había rechazado a pesar de que le había dicho más de una vez que era un omega defectuoso, esos días fue diferente, de alguna manera se sintió como si sólo él existiera para el alfa, sin embargo asumió que se debía a celo, porque el alfa no era completamente inmune a ese estado, por algo había llegado a esa habitación.

Se levantó de la cama ignorando el ligero dolor de su cuerpo, lo que le hizo sonrojar al saber la razón de eso así como también de todas esas marcas que no eran precisamente de emparejamiento. Se dirigió de inmediato a la maleta que se había mantenido abierta durante días porque no estaba completamente instalado en esa habitación ya que sabía que al final se iría de regreso a la manada de sus padres; se vistió rápido sin hacer demasiado ruido y salió de la habitación, bajando las escaleras rápido en busca de Ki Bum, cerrando los ojos por un momento para inhalar el aire y buscando su aroma, que no fue muy difícil ya que se encontraba cerca, sólo tenía que ir hacia la cocina que era estaba en la habitación contigua a la sala de estar hacia mano izquierda.

Se detuvo en el marco de la puerta de la cocina cuando capturó la imagen de Ki Bum junto a Jong Hyun, su hermano estaba riendo mientras el alfa lo abrazaba, y murmuraba contra su oído algo que Taemin no pudo escuchar pero sí pudo leer en sus aquel "te amo" que le fue dicho a Ki Bum, y que le hizo sentirse un poco envidioso porque Jong Hyun sí quería a su hermano y parecía que las cosas para él habían sido muy fáciles, no sólo por como habían sido las cosas con su pareja, sino que desde siempre Ki Bum había sido perfecto en comparación hacia él, y eso no hacía que lo odiara porque sabía que el omega mayor no tenía la culpa de eso de que él hubiera nacido con problemas al hablar y de audición, ni que el destino le hubiese dado una pareja que no lo quería, pero aquello no hacía que se sintiera mejor, dolía darse cuenta de que el destino al parecer no lo quería tampoco, que le hizo pensar que tal vez era un error del destino y no debió nacer, quizás por eso había sido castigado con sus defectos.

DulceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora