Ving-deux.

1.8K 235 8
                                    

El ambiente no era de lo más animado allí.

Todos tenían miedo de lo que podría pasar de ahí en adelante, de repente todo aquello que creyó que podía tener se desvaneció como el humo.
Él realmente creía que podía tenerlo todo pero al parecer la suerte de nuevo no estaba de su lado.

Frunció sus labios escuchando en el fondo de su cabeza la voz de su abuela diciéndole que Dios hacia las cosas por alguna razón, pero si Dios lo hacía así, ¿acaso no había sido suficiente no dejarlo debutar por seis años allí? ¿Acaso ahora el Dios de todos le iba a ayudar a solucionar aquello?

Puede que estuviera armando una tormenta en un pequeño vaso de agua pero no tenía más opción y de nuevo su felicidad cayó en el abismo al darse cuenta de que sus intereses se habían desviado de su vida profesional a un chico menor que él que estaba tan lejos de debutar como ahora y él se maldijo por eso, por ser débil, por caer en los encantos y en las muestras de cariño que le regalaba sin interés ninguno él.

"Hyung" la voz ronca del menor retumbo en la sala de prácticas.

"¿Qué quieres Felix?"

El menor hizo una mueca y miro hacia sus zapatos, de repente estos parecían más interesantes que afrontar la realidad.

"Solo venía a despedirme" susurró con un hilo de voz, dolida y rota por el comportamiento del mayor hacia el desde que Minho resultó ser eliminado, toda su impotencia daño a lo que según el quería más en este mundo.

"Está bien Felix, ten cuidado." Hizo una pausa acercándose unos pasos a este. "Llama al manager cuando llegues a tu hotel." Lo miro a los ojos una vez antes de armarse de valor y salir del lugar con la cabeza alta dejando al menor de pie solo con el corazón destrozado y un nudo en la garganta.

"Lo siento Felix, es lo mejor para todos." Susurró para sí mismo antes de entrar en el ascensor.

 没有; stray kids Donde viven las historias. Descúbrelo ahora