Ving-six

941 124 16
                                    

Una semana después.

Parecía que todo había vuelto a su lugar, parecía porque aunque Minho y él hubieran dejado el hotel y acabado el reality y bueno, ambos estaban dentro del grupo de nuevo, lo que significaba que iban a debutar o algo así había mencionado su líder porque Felix ya no quería sentir nada por él. Nada que no fuera puramente amor fraternal y respeto al ser su mayor, pero él no era especialmente inmune a los encantos que desprendía el otro chico.

Mira que él lo intentaba, lo intentaba tan duro.

Bueno, quizás no tanto como debería pero aún así lo intentaba. No era fácil decir adiós a quien había sido sus primeros besos y algo más, con quien había tenido las mejores citas, gracias a quien había crecido como persona, gracias a todo eso.

Pero cuando volvió de nuevo a casa con todos no tenía la mínima esperanza de que todo aquello volviera a ser como antes, con besos suaves en sus labios o frente, con momentos melosos, se suponía que él estaba preparado mental y físicamente para ello.

Para la actitud fría del mayor.

Más que nada cuando dos días después de volver a casa cuando estaba muy entretenido hablando con Jisung el mayor le había pedido hablar un momento a solas desde que volvió y él inútilmente había intentado matar aquellas mariposas que aún sabiendo que su muerte estaba cercana no dudaron en revolotear suavemente en su estómago.

Durante esos cinco minutos incómodos de silencio (fueron menos de dos pero él es demasiado dramático para este mundo) espero cualquier cosa menos aquello, aunque por más que intentará negar la verdad sabía que sería inevitable.

Esas cuatro palabras finalmente acabaron de matar a sus mariposas.

Cuando el mayor pronunció aquellas palabras su pequeño corazón se estremeció y se resquebrajó a cada sílaba que salía de los labios que alguna vez le habían parecido dulces.

"Estoy viendo a alguien"

Bien, había captado el mensaje claramente, vamos, claro que lo había hecho, y más que nada el mayor se había encargado de hablarle en inglés para que lo comprendiera bien.

Sin embargo en vez de comenzar a llorar como quería plantó una sonrisa en sus labios, intento que se viera lo más real posible y levantó la vista hacia los orbes en donde había visto amor o algo parecido alguna vez, ahora le parecían los ojos más fríos que alguna vez había visto. Un escalofrío recorrió su cuerpo y llevo su mano derecha a su antebrazo izquierdo apretándolo un poco dándose valor para hablar.

"Gracias Chan hyung" murmuró aún con la sonrisa pintada en sus labios. "Gracias por ayudarme a aprender y a crecer como persona, gracias por tu tiempo y por hacer de estos tres meses algo bonito, gracias por dejarme estar a tú lado."

Ni él mismo sabía porque le había dado las gracias cuando su corazón estaba cayéndose en el interior de su pecho, pero aún así le hizo una reverencia pequeña y salió del cuarto del mayor caminando lo más rápido que sus piernas le permitían para tomar su chaqueta y salir de la casa.

Esa noche Felix no volvió al departamento.

Tres meses después.

"Vamos Felix, deberías haberte tomado el té que MoonByul noona te recomendó" gruñó un SeungMin algo estresado mientras era maquillado por una de las noonas estilistas.
Durante ese tiempo habían terminado su álbum debut y en Marzo habían hecho su debut y ahora estaban actuando por segunda vez promocionando su canción y álbum.
Todos estaban emocionados respecto a ello, sus fans eran las mejores, siempre los apoyaban y gritaban tanto como podían cuando ellos tomaban el escenario y eso sin duda llenaba sus corazones, porque después de tanto esfuerzo tenían la mejor recompensa que pudieran pensar.

También esos meses habían sido duros para Felix, más que que nada cuando conoció a la persona a la cuál Chan había estado viendo. Aquella noona arrastraba a Felix con ella y Chan porque ella tenía un amor desmedido por el chico, porque lo cuidaba como si fuera su propio hermano y eso le gustaba y le dañaba al mismo tiempo así que estaba entre la espada y la pared porque quería que ella le cayera mal pero eso era prácticamente imposible.

Así que durante esos segundos en los cuales se había perdido en las profundidades de sus pensamientos se prometió que iba a enterrar a Chan en los más profundos de su corazón y alma para que no saliera de ahí bajo ningún concepto.

Él lo iba a hacer.

"Chicos, en cinco minutos subís al escenario" anunció un miembro de la cadena televisiva y apuro el té que tenía entre sus manos poniéndose de pie y mirándose al espejo.

Estaba listo.

Fin.

Aún queda el epílogo.
Gracias por leer.
MINHONIC; 2k19.

SIN EDITAR.

 没有; stray kids Donde viven las historias. Descúbrelo ahora