Los días habían pasado y ahora estaban todos seguros de que Yoongi y Alyssa estaban profundamente enamorados, habían sellado su matrimonio con una ceremonia y unos santos papeles que confirmaban su lazo de amor. Casi toda la ciudad estuvo invitada a la boda del año, sin dejar pasar que hasta el alcalde estuvo ahí. Fueron tan felices en ese día, al menos ella lo fue.
—Suga, estoy pensando en que quizás si nos vamos de luna de miel estaremos más relajados y probablemente, lo más seguro, es que pueda pasar algo entre nosotros. –La sonrisa de la chica deslumbraba toda la casa, hablaba demasiado rápido como de costumbre. Ese gesto molestó muchísimo a Yoongi. Parecía como si estuviera disfrutando de toda esa basura falsa que era su matrimonio.
—Negativo, no iremos a ningún lugar. Tengo muchas cosas por hacer, muchas mujeres que probar y estoy seguro de que tú sola no me podrás saciar.
Las lágrimas se hicieron presentes, él se sintió mal por un momento.
Sólo quería que estuvieran bien, que su matrimonio no fuera del todo mentira. Asintió un poco molesta y se levantó de la gran cama para caminar fuera de su habitación, hoy no dormiría con él.
