capitulo dos.

3 0 0
                                    


- ¡Yo no te tengo que pedir permiso a ti para nada!- me grito aun mas enfadada pero yo la ignoré. A los pocos segundos escuche los pasos de alguien subiendo las escaleras.

¿Sera Teresa o sera Mason?

- ¡Habreme la puerta!- me grito Teresa.

Por primera vez en la historia me agrada escuchar su voz.

No tuve otra opción más que abrirle la puerta.

- Bajas inmediatamente si no quieres que te castigue.- me dijo frunciendo el ceño.

- ¡Ugh! De acuerdo.- dije vencida.

Mientras bajaba las escaleras más emociones sentía y más molesta me ponía. Al bajar, Grayson me hizo una mueca lo que me hizo reír pero inmediatamente miré a Mason me puse seria.

- Bueno ahora a comer.- dijo Teresa.

Yo me senté al lado de mi padre y al lado de Grayson para estar lo más lejos de Mason posible. Pero mi madre aún así lo puso al frente mio.

Genial ahora le tengo que ver la cara de estúpido que tiene.

- Oye Mason ¿ya te has conseguido una novia?- le pregunto Teresa.

- No de hecho todavía estoy esperando a su hija.- le respondió Mason y me guiño.

¿Que carajos?

- Sabes que tienes mi permiso siempre.- le respondió Teresa muy contenta.

Oye Pablo ¡di algo!

- Pues no tienes mi permiso.- dije fulminando con mi mirada a mi madre y a Mason ya que Pablo no le estaba prestando ni atención a la conversación.

-¡Juvia!- dijo mi madre con cara de ofendida.

- Madre debes respetar la desición de Juvia.- dijo Grayson.

¡Gracias Grayson! Al menos alguien le importa lo que pienso.

- Esta bien señora muy pronto su hija se dará cuenta de lo mucho que me ama y que de verdad quiere estar conmigo.- le dijo Mason a Teresa.

- ¿Todavia vives en él pasado? Eso fue hace un año y no me hagas a mi como la culpable y confundida. Tu fuiste él que me dijiste que me amabas y que querías algo serio conmigo y después te fuiste a besar a otras, tu fuiste el que me dijiste que harías todo por mi y después me ignorabas y hacías que no me conocías, tu fuiste el que me confundiste y fuiste el que te ganaste mi odio.- le dije parándome de la mesa y apuntándolo con mi dedo de forma amenazante.- Así que ni muerta me van a encontrar contigo.- añadí antes de irme a mi cuarto.

¿Sera verdad? ¿Enserio ya lo logré odiar? Si es así ¿por que tengo ganas de llorar?

Al llegar a mi cuarto tiré la puerta y me tiré a la cama a llorar. Esta vez me dejé llorar y recordé una vez más todo lo que él me había hecho pasar.

- Via...- escuche a Grayson decir mientras habría la puerta de mi cuarto.

- ¡No entres! ¡No quiero que me veas llorar!- le dije entre sollozos.

Cayendo En Su Juego De Conquista.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora