Poesia Larga "Crónica de mi muerte"

Capitulo I

En trayecto

Preparo la embarcación con lo necesario; un par de rocas grandes, una cuerda.

Y es que, solo eso necesito a donde quiero ir; unos cuantos kilómetros mar adentro...de la playa en Rosarito.

En el cinto porto un revolver vacío, en la bolsa dos cartuchos y unos cuantos pesos.

Después de planear mucho la manera en que terminaría con mi vida, buscando un sin fin de formas ( que estarás de acuerdo ahí miles) pensaba.

Cual generaría las menos molestias y alborotos?

-No me noto religioso, así que no era opción un funeral común

-No era muy apreciado, así que ni interés tengo en una reunión social de despedida y por supuesto odio generar gastos y mas aun en estas circunstancias. 

Acorde conmigo, perderme en el mar pacifico, agotarme y darme un tiro.

Si lo se, suena tétrico, sin embargo lo único que aun tengo es mi cuerpo y no quiero dispongan de el, aunque donarlo seria buena opción.

Inicio mi marcha con destino marcado, siguiendo el más hermoso escenario al frente, pues no existe mejor sol, que aquel que se oculta y se vuelve sol naciente.

Se desprenden mis amarras de recuerdos en mi espalda conforme avanzo:

Sujetándome y soltándome

Retornándome y alejándome en el vaivén de las olas.

Mientras me oculto entre el mar, y soy arropado por la luz naranja del sol, pienso en el principio de las cosas divagando:

Y si me preguntas en que pienso... Diría lo de siempre.

En nada... Y es que en nada dices cuando piensas en todo, pero no en algo específico.

Se oculta por fin el sol, pero aun no estoy perdido físicamente, pues en la espalda siento voces y murmullos de reproches conocidos. 

Aun, aun no estoy lejos.

Capitulo II

Nocturna

Para variar no tengo sueño, pues quien podría dormir en estos momentos?

A obscuras todo es celofán arrugado en azul marino brillante.

En miradas tranquilas de movimiento suelo perderme y son en esos trances cuando logro separarme de mi, exactamente como cuando dormimos.

No lo has pensado?

Que el dormir es una mirada dentro de nuestra propia mente

Tiene la habilidad única de escarbar imágenes y atraer rostros reales, porque despierto no recuerdas un rostro, como lo haces durante los sueños.

Capitulo III 

Cosas de niños 

Me mire levantándome de la cama en un salto, sujetando de la mano a mi hermano con esos rizos dorados atrapa mosquitos. Corriendo a la habitación contigua, donde dormía mi madre cubierta completamente con las cobijas hasta el rostro.

Mama!!! El arbitraje - Yo sabia donde estaba el dinero, pero disfrutaba que una vez por semana podía despertarle como lo hacia ella con nosotros, para ir al colegio.

-Sin decir palabras señalo el buro

Salíamos corriendo de la casa dejando atrás al "Pepino" durmiendo.