Cap 1

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Cameron:

Ese par de manos acariciando mi cintura con lentitud haciéndome sufrir, su tacto áspero pero suave a la vez y su mirada transmitiendo llamas por todo mi ser... me estaba volviendo loca poco a poco y lo único que quería era descubrir el sabor de esos labios carnosos que solo me tentaban.

–Mer...- escuché su voz ronca sobre mi oído y yo jadeé inevitablemente –¡Mer despierta!– la misma voz me gritó haciendo que mis ojos se abrieran de par en par alarmada.

Miré confundida mi entorno admirando mi habitación y a un odioso Tanner frente a mí con una sonrisa traviesa y divertida.

–¡maldita sea Tanner!– gruñí sentándome sobre el borde de mi cama y estirándome un poco.

–interrumpí un lindo sueño ¿ah?– dijo aún con esa mirada divertida tratando de guardarse una risita.

–tenía la mente en blanco para tu información– mentí. No iba a admitir el vergonzoso pero excitante sueño que segundos atrás estaba teniendo.

–tus gemidos no decían lo mismo– se burló y yo abrí mis ojos asombrada para después fruncir mi ceño y aventarle una almohada.

–¡Tanner!– chillé molesta y él carcajeó.

–vamos Mer, no finjas demencia–

–¿qué haces aquí de todas formas?– cambié de tema ágilmente para esquivar sus incómodas acusaciones.

–te llevaré a la escuela ¿recuerdas?– dijo arqueando su ceja.

–cierto– una mueca se posó en mi rostro debido a que la razón de que Tanner tuviera que llevarme a clases era porque mi novio ahora ex no lo haría después de nuestra ruptura del viernes pasado.

–era un imbécil y lo sabes, deja de sentirte con remordimiento– dijo mi amigo como si leyera mi mente y yo le sonreí desganada poniéndome de pie de mi cama para caminar con dirección al baño con la intención de darme una buena ducha.

Rápidamente me desvestí y tras adecuar la temperatura del agua, me posé debajo del chorro dándome un rápido baño ya que no me sentía con ánimos de disfrutar uno largo. Cuando salí, me sequé con una toalla y tras enrollar mi cuerpo en ella, cepillé mi cabello y dientes frente al espejo para después salir a mi habitación donde Tanner seguía ahora recostado sobre mi cama.

–lindas piernas– bromeó y yo rodé los ojos tomando un juego de ropa interior y un par de jeans celestes para volver a introducirme en el baño donde me cambiaría.

Ya lista, me miré en el espejo tratando de pensar en una blusa linda pero no se me ocurría nada así que desganada caminé fuera de ahí por segunda vez con la intención de buscar algo en mi armario que fuera de mi agrado.

–esa– dijo señalando una blusa blanca demasiado escotada para lo que solía usar.

–el escote es enorme–

–esa es la idea– me guiñó el ojo y yo negué divertida.

Tanner y yo éramos amigos desde que comenzamos la preparatoria, nos hicimos inseparables desde el primer día y de ahí el porqué mi confianza y poco pudor frente a él hoy en día. Tenemos más de dos años de amistad y la verdad es que a pesar de que sea un pesado y un narcisista en varias ocasiones, nunca me canso de él, además de que me divierten sus historias sobre romances pasajeros y siempre suele aconsejarme sobre cómo son los chicos ya que considera como su obligación el tener que cuidarme de todos los "fuckboys" en la escuela. Es divertido ya que él es el más grande de todos y por eso sabe perfectamente como son los chicos de su tipo.

Into youWhere stories live. Discover now