Cap 13

38 2 0
                                    

Cameron:

–¡¿y este bombón ahora vive en tu casa?!– dijo Dakota sorprendida ganándose un par de miradas en la cafetería mientras yo le arrebataba de sus manos mi celular que tenía una foto de Ethan sin camisa.

–¡Dios Dakota! ¡la gente nos ve!– murmuré apenada.

–¿y qué? si lo hacen es porque no tienen nada mejor que hacer con sus vidas– se encogió de hombros –¿segura que no tienes hambre?– cambió de tema mirándome con él ceño fruncido.

La verdad es que Dean me había llamado y acordamos que después de receso nos veríamos para hablar seriamente por lo que estar muriendo de los nervios mataba mi apetito.

–noup– resoplé –más tarde comeré algo– me excusé antes de que comenzara a atacarme con respecto a mi alimentación.

–no, comerás ahora, ya te dije que Dean no es una excusa para ahuyentar tu apetito– escuché la gruesa voz de Tanner invadir mis tímpanos para después ver como posaba una bandeja con ensalada de pollo y galletas frente a mí y por impulso fruncí mi ceño.

Tanner había estado molesto conmigo durante todo el transcurso del lunes, intenté llamarlo inclusive ese día en la noche pero no atendió nunca su celular a lo que supuse y me estaba ignorando.

El día de ayer no asistió a clases y nadie supo nada de él, ni si quiera la mismísima Chloe nos supo decir cuando Dakota y yo le preguntamos.

¿Hoy de la nada aparece frente a mí con una charola de comida como si las cosas no hubiesen estado bastante tensas desde el fin de semana? no lo comprendía.

–¡hey! hasta que apareces– dijo Dakota de buen humor –y veo que de buenas... ¿Chloe te dio tu dosis de sexo?– bromeó y yo tragué pesado clavando mis ojos en los de mi mejor amigo que me miraba como con miedo a mi reacción, cosa que me hizo confundirme.

¿Desde cuando le importaba mi opinión con respecto a su vida sexual?

–la verdad es que me falta un buen polvo con alguna morena– dijo fanfarronamente esquivando hábilmente la broma de mi amiga y mi estómago dio un par de volteretas al verlo guiñarme el ojo como si nada.

Yo era morena ¿realmente su indirecta iba hacia mí?

–agh que cerdo eres– Dakota hizo una mueca de disgusto y yo sonreí a medias tratando de acoplarme a la conversación.

–Mer traje la ensalada para que comieras, no para que la miraras como si fuese algo sagrado– rodó los ojos.

–es que enserio no tengo hambre– me quejé y Tanner me miró de manera amenazante que hasta juro mi apetito estuvo a punto de volver –no me mires así– me crucé de brazos.

–entonces come y no me hagas enfadar– se encogió de hombros comiendo una palpita frita de su propia bandeja.

Hubo un pequeño momento de silencio, él me veía fijamente mientras yo le sostenía la mirada. Ambos sabíamos que algo no andaba bien entre nosotros, pero también sabíamos que era hora de dejar todo eso de lado por lo que sin más, terminé dándole un bocado con mi tenedor a la ensalada en signo de tregua; Tanner y yo volveríamos a la normalidad.

Poco a poco los tres nos fuimos envolviendo en una conversación sobre temas al azar mientras de a ratos reíamos y bromeábamos entre nosotros como de costumbre y como si nada fuera de lo normal hubiese pasado en estos últimos días. Todo iba bien, excelente a decir verdad, claro que era mucho pedir terminar un receso a solas como en los viejos tiempos cuando Chloe llegó abrazando a Tanner y besándolo muy apasionadamente provocándome cierto desagrado en mi interior que obviamente preferí no externar y guardarme para mí misma.

Into youWhere stories live. Discover now