Cap 5

43 2 0
                                    

Cameron:

–¡agh! me rindo– suspiré posando las manos en mi cintura –tenías razón, debí de haberle dicho que no iría, ni si quiera tengo algo que ponerme!– dije irritada más para mí misma que para Dakota que me veía algo divertida.

–tienes mucha ropa Cameron, cualquier vestido formal sirve– dijo tratando de calmarme.

–¡no! ¡no es cualquier ocasión! es una cena de negocios, no me puedo poner cualquier "vestido formal"– dije haciendo comillas en el aire.

–bueno, entonces llámalo y dile que no irás– se encogió de hombros y yo la miré sorprendida.

–no haré eso– me negué rotundamente.

–y yo sé que no– rodó los ojos –ya déjate de cosas y decídete por algo que ponerte, tienes menos de una hora para alistarte–

–odio que tengas razón– admití tomando un juego de ropa interior de mis cajones –me daré una ducha para despejarme un poco, cuando salga decidiré qué ponerme–

–y yo estoy de acuerdo– me apoyó –oye lamento tener que abandonarte pero Travis tiene casa sola todo el fin de semana así que irá a recogerme en menos de una hora y yo tengo que estar lista– dijo mientras se ponía de pie y yo la miraba con un puchero.

–pero todavía no elijo vestido–

–te aseguro que cuando yo diga blanco, tú dirás negro– se burló –no te haré falta Cameron– rodó los ojos.

–bien– accedí a que me abandonara.

–te veo después pequeña– dijo depositando un beso tronado sobre mi mejilla –mañana hay que salir o yo que sé– caminó a la puerta.

–si, está bien– dije mientras la veía salir –¡no hagas nada indebido!– bromeé antes de que cerrara mi puerta y la escuché carcajear desde afuera.

Ya sola en mi habitación, tomé el juego de ropa interior que había dejado sobre mi cama para dirigirme a mi baño y darme una rápida ducha, para después cepillar mis dientes y secar mi cabello.

–Dios, deséame suerte– dije para mí misma mientras terminaba de abrochar mi sujetador dispuesta a salir del baño en busca de algún bendito vestido que sirviera para la ocasión cuando en eso, una caja blanca sobre mi cama con un papelito doblado llamó mi atención y con el ceño fruncido caminé dudosa para ver de qué se trataba.

Tomé la notita con cuidado y la desdoblé para leer su contenido:

"A nadie se le verá mejor que a ti" -Tanner A.

Aún algo extrañada abrí la caja haciéndome soltar un gritito ahogado por la sorpresa y sonreí sin poder contenerme la emoción al ver el precioso vestido rojo que me probé en la tienda doblado a la perfección.

Emocionada y con algo de prisa me puse la prenda ansiosa porque luciera igual que en la tienda cuando me lo probé y al verme reflejada en el espejo, pude ver que no me equivoqué en lo absoluto, seguía igual de enamorada de él.

Ya cambiada decidí maquillarme algo llamativa con sombras de tonos oscuros y un labial rojo igual que el del vestido. Me puse también algo de base, polvo, blush y varias capas de rímel.
Cuando terminé con mi maquillaje, me enfoqué en mi cabello que recogí un poco con algunos rizos cayendo lo más naturalmente posible.

Ya lista, me puse perfume, mis tacones negros de infarto favoritos y tras darme un último vistazo frente al espejo, tomé mi celular y caminé a la planta baja en busca de mi madre.

–¡mamá!– le grité mientras bajaba con cuidado de no caer pero no recibí respuesta –¡ma...!- iba a volver a llamarla pero me frené cuando vi a Tanner sentado en uno de los sillones de la sala con un traje negro a la medida y una corbata del mismo tono de mi vestido... estoy segura de que eso lo hizo apropósito.

Into youWhere stories live. Discover now