Into you

Cap 6

Cameron:

–¿tanto así?– preguntó mi madre al entrar en mi habitación mientras yo comía de un bote de helado viendo la televisión.

–existe una pequeña probabilidad de que yo exagerara un poco pero eso no le quita culpa de tratarme como se le dio la gana– dije con la boca llena de nieve.

–agh... que haré contigo niña– dijo negando con la cabeza –estoy cansada, me iré a dormir temprano, descansa cariño– volvió a abrir la puerta para salir y yo solo le sonreí mientras ella desaparecía de mi habitación.

A penas eran las 11:00pm, yo ya tenía mi pijama puesta y el maquillaje en el que me esmeré para la cena de negocios con Tanner había desaparecido desde hace rato.

Mi celular vibró como por quinta vez consecutiva sobre el colchón y con la esperanza de que fuera alguien más, me asomé para bufar cuando vi el nombre de Tanner iluminando la pantalla de nuevo.

–tu si que no te cansas– dije para mi misma mientras presionaba el botón de "rechazar" y seguía viendo la aburrida película.

Se que no es del todo culpa de Tanner, se que yo no debí de haber huido así inclusive si él no se estaba comportando de la mejor manera. Pero era mi amigo, mi mejor amigo más bien, y lo dejé morir en ese mundo de gente "superficial y ridícula" como él los llamaba.

Aún así, creo que mis acciones son más justificadas que las de él, es decir, para empezar, solo iba por buena amiga, yo no tenía nada que hacer ahí, en segundo lugar, tal vez no lo dije nunca en voz alta pero yo si tenía expectativas más altas de esta noche, me refiero a que yo si esperaba pasarla bien con él, pensé que sería una buena oportunidad para distraerme un poco de mi reciente ruptura en compañía de mi mejor amigo. El lo arruinó.

Ya con algo de fatiga y con el estómago más que lleno por el litro y medio de nieve que había devorado, decidí que lo mejor sería dormirme ya que no tenía nada mejor que hacer y ponerme a pensar en Dean, extrañarlo y llorar por él cómo había estado haciendo recientemente no era una opción.

Apagué la televisión y me acomodé sobre el colchón para dormirme de una vez por todas cuando mi celular volvió a vibrar y tras gruñir fastidiada atendí la llamada sin si quiera mirar la pantalla.

-Tanner te dije que no quería hablar contigo- dije algo fastidiada.

-nunca me sentí tranquilo de que Tanner fuera tu mejor amigo y ahora hasta me confundes con él– escuché esa voz ronca del otro lado de la línea dejándome atónita ––¿Cam estás ahí?- lo escuché preguntar tras el silencio que se formó en la llamada a falta de mi respuesta.

–¿qué pasa Dean?– dije intentando tranquilizarme a mi misma y a mi corazón que parecía quererse salir de mi pecho con tantas y tan fuertes palpitaciones.

–¿qué? ¿no puedo llamarte?– dijo tratando de ser sarcástico.

–no casi a media noche–

–vamos, siempre lo he hecho– rió por lo bajo haciéndome fruncir mi ceño –¿qué lo hace diferente esta vez?–

–¿estás borracho a caso?- cambié el rumbo de la conversación al darme cuenta como arrastraba levemente las palabras al hablar.

–¿quién? ¿yo? por supuesto que no- bufó y yo rodé los ojos aunque no me estuviera viendo.

–Dean– lo regañé.

–¿qué?- dijo con una pequeña risita por lo bajo –ya te dije que estoy bien–

–y yo no te creo ni la mitad, puedo oler tu aliento alcohólico hasta acá baboso– dije algo molesta pero lo único que logré fue hacer que ambos carcajeáramos inconscientemente ante mi torpe insulto.