Cap 2

35 3 0
                                    

Cameron:

–¿Segura que no quieres que te lleve?– preguntó Tanner a mi lado mientras yo guardaba las cosas que no tenían importancia dentro de mi casillero.

–Estaré bien, tranquilo– le sonreí a medias –por cierto debo irme, te veo mañana– me despedí acercándome a él para darle un beso en la mejilla como despedida pero me tomó muy por sorpresa cuando sentí que no fueron mis labios los que rozaron su mejilla si no los suyos posarse sobre la mía.

Algo extrañada pero disimulando mi confusión me separé de él para cerrar mi casillero e irme de ahí con camino a la salida de la escuela aún algo sonsacada por su gesto.

Tanner era mi mejor amigo, no era la primera vez que se portaba algo cariñoso conmigo, y sé nos teníamos toda la confianza del mundo pero algo fue diferente ésta vez, esta vez no lo hizo en broma o por molestarme, lo hizo por impulso.. no lo sé, tal vez solo estoy alucinando.

Salí algo entretenida en mi celular con dirección al estacionamiento para encaminarme a la acera e irme a casa cuando lejos a mi lado izquierdo, pude ver a un grupo de chicos y algunas chicas cerca de un Cruze sedan blanco.. conocía ese auto perfectamente.

Implorando porque no estuviera ahí lo busqué con la mirada y pude distinguirlo apoyando la espalda sobre el costado del automóvil riendo con sus amigos. Enfoqué más la vista tras notar como una chica frente a él tenía puesta su chaqueta del equipo y una terrible punzada me atravesó el pecho cuando me percaté de que esa chica no era cualquiera sino Emily Price riendo como chiflada mientras Dean la miraba sonriente.

Mi corazón se achicó, un nudo en mi estómago se hizo presente y me picaban los ojos por las ganas de llorar. No lo podía seguir viendo, no ahí, no con alguien más mientras le sonreía como a mí cuando portaba su chaqueta y después me abrazaba por la cintura para darme un beso en la frente... esa no debería ser Emily, esa debería ser yo.

Mi cabeza me rogaba que me fuera de ahí, que no me permitiera seguir admirando la escena, pero eso fue demasiado tarde cuando él volteó a verme cruzando su mirada azulada con la mía. La sonrisa se le borró inmediatamente e inclusive pude ver como palidecía un poco independientemente de la distancia. Emily lo abrazó por el cuello dándome la espalda y me sentí demasiado estúpida al creer que la apartaría o no le seguiría el juego cuando en realidad no fue así, solo se quedó ahí, dejándose por ella sin separar sus ojos de los míos.

Era demasiado, no podía más, estaba llena de impotencia y coraje cuando sentí mis ojos volver a picar así que negando decepcionada, giré sobre mis talones y me fui de ahí casi a rastras.

Tenía la respiración acelerada y los puños apretados mientras la escena de minutos atrás se repetía una y otra vez por mi mente.

Quería llorar, quería gritar, tenía demasiada adrenalina en ese momento, tanta como para sentir como temblaba un poco ansiosa y sin más, después de pasar el primer par de cuadras lejos de la escuela, corrí a toda velocidad por la acera sin importarme las miradas de la gente por verme actuar así. Simplemente aceleré lo que más pude.

Llegué a mi casa en mucho menos tiempo del que tardaba normalmente, mi pecho subía y bajaba con rapidez y las lágrimas seguían queriendo salir de mis ojos pero yo las retenía, no quería que nadie me viera así, no tenía ánimos para explicarle ni si quiera a mi madre por lo que estaba pasando en ese momento.
Con valor entré a mi casa dirigiéndome a las escaleras.

Into youWhere stories live. Discover now