- Bien, chicos, guarden silencio, les vengo a presentar a mi prima. - Todos me miraron y me sentí un tanto cohibida, Andrew me tomó de la muñeca y me jaló un poco hacia el frente. Yo me sentí exhibida. - Es hija de la hermana de mi padre, su nombre es Alejandra, es jodidamente genial y la mejor prima del mundo. - Todos me sonrieron y aunque es ilógico eso me tranquilizó un poco. - Éste es Carlos, - un chico cabello negro y de camisa azul levantó su mano sonriéndome- José,- el chico era rubio, se acercó y besó mi mejilla, fue cuando noté sus ojos verdes – Jesús,- apuntó a un chico de cabello chino jugando en una maquinita y éste levantó la mano sin despegar su vista de la pantalla - Y por último aquel es Joshua y la chica en sus piernas Nebraska. - Eran los más apartados, en un sofá al fondo de la habitación y se besaban, como si el mundo se acabara al día siguiente. Joshua estaba acostado en el sofá y Nebraska estaba sobre él de un modo algo... exhibicionista, ya que como llevaba falda y tenía cada pierna a los costados del chico, su falda dejaba al descubierto sus piernas hasta casi ver sus muslos. Sentí la sangre subiendo hasta mi rostro y la risa de Andrew al notarlo.
Eso llamó la atención de los del fondo y en la misma posición voltearon su rostro para mirarme ¡Diablos! Mi rostro seguro era igual que una fresa.
La chica se levantó y acomodó su falda, abotonó sus últimos dos botones y acomodó su rubio cabello, después se acercó a mí con una sonrisa - Hola - besó mi mejilla - Soy Nebraska. - Tenía los ojos verdes y grandes, eran hermosos.
- Soy, soy... Alejandra.- Le sonreí tímida y pensé que ella era simplemente genial, aunque no estaba del todo segura del por qué. Supongo que me inspiró confianza, sobre todo ayudó el hecho de que ella era confiada. El chico se acercó con cara de fastidio y abrazó a Nebraska por detrás dejando sus manos en la pequeña cintura de ella. Ambos tenían los labios hinchados y rojos.
- Éste es Joshua. - La chica besó su mejilla y los ojos de él se fijaron en mí, eran de un intenso azul y no se apartaban de los míos y sentí mi pulso tan rápido que creí que incluso mi corazón podría salir de mi pecho y volar por la habitación.
-Ignóralo, es un tanto antipático. – Me dijo al oído Andrew notando que estaba nerviosa por la mirada de Joshua. – Ven ¿Tienes sed? – me lanzó una lata de refresco que atrapé en el aire.
- Wow, eres buena atrapando. – Mencionó Carlos, al parecer sorprendido.
- Jugaba Beis ball en el equipo del pueblo. – Informó Andy.
- ¿Es verdad eso? – preguntó José. Asentí encogiéndome de hombros con una sonrisa tímida.
- Sabes... conozco muy pocas chicas a las que les guste el deporte. – Habló Jesús, que al parecer abandonó su puesto en la maquinita y se acercó a nosotros.
- Bueno, ella es mi prima, –Andrew me abrazó por los hombros. – tenía que ser especial. – Reí negando divertida.
- Alejandra ¿estás bien? - miro a Karla y le sonrío levemente.
- Si, perfecta. - Miento - ¿Qué pasó entonces con Daniel? - finjo estar interesada en la conversación, cuando lo único que hago es pensar en el pasado.
- Bueno, el pilló a Angélica con Gregorio pero no le dijo nada porque...
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Listo, primer capítulo. mientras releía esta historia me preguntaba si podía convertirla en una historia corta, pero me arrepentí. Es como si yo no decidiera donde termina un capítulo y empieza otro, la historia sigue su propio camino. Así que... sí. Es un capítulo corto, pero créanme, así como habrá capítulos pequeños, habrá unos muy largos, por lo que espero disfruten la lectura.
Sin más adieu, Sara.