Piso compartido

1. Adiós

Acabo de terminar de abrir los regalos de todos mis familiares. Me han regalado un coche nuevo, ya que me acabo de sacar el carnet de conducir y tengo 18 años recién cumplidos.

Aún no sabía como darles la nueva noticia : me iba a un piso compartido con una chica, abandono el nido para empezar a volar.
Me decidí, cogí una copa de cristal y una cuchara, le di golpecitos al recipiente con la cuchara y todo el mundo dejó de hacer lo que estaba haciendo para prestarme atención.

Me puse muy nerviosa al ver tantas caras conocidas al mirarme. Soy muy vergonzosa, con mi familia y con desconocidos por igual.
Bueno, le eché un par y lo dije:

- Tengo una noticia que daros...desde hace tiempo...empecé a mirar webs...de pisos compartidos...y ya he encontrado uno, me voy mañana.-

- Pero Emma, ¿¡ya tan pronto!?-

- Sí, mamá. -

Mi madre es un poco sobreprotectora.
Todos están con unas caras...¿¡Dios, por qué lo he dicho!?
Y cuando todo parecía haber acabado...derrepente dijo mi tía:

- Qué bien ¿No?-

- Sí. -

- ¿Y ya has conocido a la chica?-

- No, la conoceré mañana en el piso, cuando llegue.-

Y...todo el mundo se calló. Los cinco minutos más largos de mi vida.

Nadie decía nada, así que me di la vuelta y me fuí a mi habitación, a terminar de hacer la maleta.

Entré en mi habitación y cogí la maleta para meter mi sudadera favorita y así dejarme la ropa de mañana preparada. De repente entró mi madre en la habitación, me cogió, y me puso enfrente suya.

- Me alegro de que hayas encontrado un piso -me dijo.

- ¿No te preocupa que me valla de casa?-

- Sí... pero ya eres mayor de edad y eres libre.-

En ese momento me sentí aliviada, no del todo, aún estaba nerviosa, por que no me iba a dar tiempo a acabar de preparar mi maleta.
En ese instante mi madre empezó a ayudarme.

Ya han pasado 2 horas desde que mi madre me empezó a ayudar a hacer la maleta. Son las 00:00 de la noche, y tengo que estar en el piso, a las 10:15 de la mañana, y eso supone que me tengo que levantar a las 08:00 de la mañana por que mi baño de relajación nadie, pero nadie me lo quita. Aún no hemos terminado de hacer la maleta, me queda meter mi ropa interior.

Acabo de terminar. Tengo un sueño... Miro el reloj, son las 00:30 de la noche, me metí en la cama y me puse a pensar como seria el piso, mi habitación y ,sobre todo, mi compañera de piso.

Mi idea del piso, era tal que así: una entrada pequeña, pero mona y la cocina con una pequeña islita. Mi habitación seria de un tamaño bastante normal, con el cabecero de la cama pegado a la pared, en medio de la habitación y el armario a un lado de la puerta. Y por último, una cómoda para guardar más cosas, frente a la cama.

Cuando dejé de pensar, me quedé totalmente dormida.

Pero no aguanté dormida, más de tres horas.

Me desperté de un golpe, estaba tan nerviosa que no podía parar de pensar, en como iba a ser todo aquello. Como seria vivir con una persona que no conozco de nada sin mi madre al lado y, por último, tener que ir a comprar yo sola. Me aterrorizaba un poco, pero a la vez tenía muchísimas ganas de probar algo nuevo, independizarme.

En ese mismo instante entró mi madre en el cuarto:

- ¿Qué, estás nerviosa?-

- Sí, es que tengo miedo, no tengo ni idea de como va a ser vivir sola... bueno, con la chica. Mmm... Creo que mejor me quedo aquí, contigo, con papa y con Laura ( mi hermana ).-

- No, no tengas miedo cariño. Es normal que tengas miedo, pero si llevas más de un mes buscando un piso compartido, no te puedes rajar ahora.-

- Siento que se me olvida algo. -

- Lo dudo, ¿pero quieres que echemos un vistazo antes de que te vuelvas a meter en la cama?-

- Sí, gracias. -

Revisamos todo: ropa, cosméticos... No me faltaba nada, supongo que es debido a los malditos nervios, el no poder dormir bien.

- Cariño, no te falta nada. Me voy a dormir, buenas noches.-

- Gracias por todo mamá... Y buenas noches.-