》Hermana《

3.

UN MES DESPUÉS
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Un mes pasó ya desde que me enteré, no sólo que iba a ser papá sino de que mis padres son mis tíos.
Todos estamos llendo a terapia de familia, esto no fue facíl para ninguno.

Escucho a Lidia llorar todas las noches y me siento un estúpido culpable. Se supone que los hermanos se cuidan, se protejen... y yo hice lo contrario.

Tuvimos clase y no sabiamos como explicarle a nuestros amigos el por qué de que Lidia estuviera embarazada ya que no tuvo nunca novio... pero lo dijimos, dijimos que era de ambos y de no creer, pero muchos nos apoyaron y ayudaron. Que agradecido estoy por eso.

Luego de un mes Lidia está más panzona, pero sigue buena. Decidimos vivir como... si no fueramos hermanos porque para criar un hijo no podemos ser hermanos.
Con nuestros padres nos mudaremos a Silver West, un pequeño pueblo en las montañas, alejado se todo y todos, creemos que ahí nuestro bebé podrá vivir sin preocupaciones, sin miedos y sin que nadie sepa ni su pasado, ni el nuestro.

***

Terminaron las clases y como siempre salían todos corriendo hacia la puerta de salida para irse. Ese día se habían acabado las clases y ambos habiamos pasado de año; ella a 5to y yo a 1ro de uni. así que decidimos mudarnos ese mismo día.

Al llegar a casa nuestros padres nos esperaban sentados en el auto.
Unos amigos nos habían acompañado para despedirnos. Nos despedimos de ellos y partimos rumbo a Silver West.

Era bastante larga la trayectoria; 8 horas más o menos.
En todas esas horas debiamos parar porque Lidia vomitaba como una loca. ¡HASTA QUE POR FIN LLEGAMOS...! al pueblo.
Era muy lindo, aunque raro. En el "centro" de este pueblo habían bastantes locales de ropa, comida, etc. No habían edificios ni centros comerciales, era un pueblo muy tranquilo con muchos, muchos, muchos árboles y pinos al rededor, casi tapando la vista al cielo. Este pueblo quedaba en un bosque en sí.

En poco tiempo de haber llegado al publo llegamos al lugar donde viviriamos.
Eran viviendas, muchas casas literalmente iguales protejidas por un portob gigante. Era como otro pueblito, sólo que con una calle y muchas casas a los costados.
Nos abrieron el porton luego de verificar que viviriamos allí y llegamos a la casa que nos tocaba. Número 677.

Dos pisos, roja y con techo triangular.
La entrada con pasto verde, liso. Una camino de material liso hasta llegar a la puerta de madera.

Al entrar se veía una escalera cubierta de una alfombra roja frente a la puerta, la sala de estar al costado izquierdo con piso de madera y alfombra roja, un plazma colgado sobre la chimenea, un sillón frente a esta y una mesita frente al sillón.
Más atrás del sillón había una barra con muchas bebidas alcholicas.

Del lado derecho estaba la cocina, con una mesada negra en el medio. El lava platos mirando a la calle y un estante de cubiertos sobre el lava platos.
El refrigerador estaba a un lado de la mesada.

En el segundo piso estaban tres puertas; el cuarto de mis padres, el de mi hermana y el mío.
Mi cuarto tenía frente a la puerta una gran cama de dos plazas con mesitas y luces sobre ellas a los costados. A un lado de la puerta se encontraba una comoda con el plazma gigante sobre ella. El armario de puertas blancas estaba a la izquierda de la cama (mirando desde la puerta). Al derecho de la puerta había un mueble con con libros y una computadora, al lado una puerta blanca que te llevaba al baño.

Deje mis maletas sobre la cama y fui al cuarto de mi hermana. Era identico al mío sólo que algunas cosas eran rosadas.
Me pose en el marco de la puerta viendo como admiraba todo y sentí algo distinto por ella, algo que no era de hermanos.

-Oh. ¿Tu habitación es igual? - dijo emocionada al verme.
-¿Eh? Eee sí - reaccioné. Ella sonrío y volvio a mirar todo.

Era la casa de mis sueños.

***

Bajé a la cocina para desayunar y allí se encontraban mis padres y mi hermana. Salude a mis padres y sin darnos cuenta mi hermana y yo nos besamos en los labios como saludo de buenos días. Miramos a nuestros padres pero pareció no importarles.

-Tranquilos. ¿Saben? Tomense como pareja no como hermanos.
-¿Por qué no les importa? - preguntó ella.
-Porque nuestros padres no nos trataron así y no quremos ser igual con ustedes. Sean libres de tomar sus propias decisiones.

Ambos sonreimos y comenzamos a desayunar.

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Holaaaa. Veo que esta historia la han leido muchos ya y agradezco que lo hagan :)

Me gustaría que voten y comenten ya que es una de las únicas historias que he seguido xD.

Nos leemos pronto👋👋