》Hermana《

4. Fin

TRES MESES DESPUÉS
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-¿Qué pasa? - dije al sentir una mano sobre mi pierna.
-No puedo dormir... esta casa... ¿puedo...?
-Sí - contesté y ella se metió en mi regazo mientras yo la enredaba entre mis brazos.
-Mañana tenemos la ecografía.
-Lo sé cariño, sólo duerme.

***

-¡VAMOOOOOS! - grito Lidia desde la cocina con su mochila en mano.
-Tranquila ¿sí? Es sólo una ecografía - dije.
-No es sólo una ecografía. Por fin sabremos que sexo es nuestro bebé.
-Que sexo es el que te daré hoy - dije tomandola de la cintura y besandola. Ella sonrío.
-Niños - dijo mi padre - en casa no, por favor.
-Aún no se acostumbran, eso pasa.
-Puede ser - dijo mi madre colocando una mano sobre mi hombro y vi a Lidia alejarse con mi padre - anda, vamos - sonrío y la seguí.

Cerro la puerta y nos subimos al auto arrancando hacía el hospital del pueblo.
Era la segunda vez que lo visitaba en tres meses. La primera fue cuando me quebré un brazo por andar en skete dentro de casa... caí de las escaleras, larga historia.

Un hospital bastante lujoso. Muy blanco y plateado todo en él. Candelabros por todos lados, salas de espera que se parecían a la sala de nuestra casa (parecía una casa más, sólo que de cuatro pisos).
El lugar donde nos atendiamos nosotros era para gente de las viviendas. Cuarto piso. Eramos los especiales.

Nos sentamos en nuestro lugar de espera mientras que nuestros padres nos fueron a buscar café. Lidia estaba tan sexy, es raro que lo diga pero aunque tenga esa pansa su figura sigue siendo espectacular. Me encanta.

-¿Estas nerviosa? - pregunte haciendo que su miranda llegara a la mía.
-No, ¿por qué? - sonrío y volvió a mirar a la puerta de donde salían las embarazadas.
-Porque estas temblando, Lidia.
-Mmm... es que... ash no sé como decirlo sin que suene extraño o raro o inoportuno - dijo mirandome nerviosa.
-¿Qué pasa? - reí.
-Necesito sexo - volvió a correr la mirada.
Di una pequeña carcajada - ¿Qué?
-Ay, ¿ves? Por eso no quería contarte.
-Espera aquí.

Me levanté y fui hasta la secretaria del doctor.

-Disculpe, ¿cuántos pasientes quedan antes de Lidia Johnosn?
-Dejeme ver - bajo su mirada a su tableta - quedan cinco pasientes - sonrío la castaña.
-Gracias bonita - sonreí y fui directo a Lidia quien se encontraba con una mirada confundida.

Tomé su mano y lavanté haciendo que tomara de su pansita. La lleve hasta el baño y ella me detuvo antes de entrar.

-¿Qué... qué haces?
-Dijiste que quieres sexo, ¿no? Pues sexo tendrás.
-¿Pero no le hará mal al bebé?
-Papá dijo que no... ¿vamos? - la invite a entrar. Ella tomo mi mano y la adentre al baño.

Tome un papel que decía "En reparación" y lo puse en la puerta. Cerre con seguro y comencé a besarla como si no hubiera un mañana.
Saque su blusa blanca y toque sus pechos dando pequeños besos sobre ellos. Luego baje a su vagina, levantando su minifalda roja y corriendo sus bragas para poder chupar su clitorís. Luego de chupar un rato subí a su cabeza la cual no había podido ver por su pansita y la bese haciendo que un pequeño gemido saliera de su boca.
Baje mis pantalones junto con los calsonsillos y metí con dificultad mi pene en ella.

-¡Mierda! - grito.
-Calla, no te pueden escuchar - la bese.

Comencé a dar leves embesitadas para luego comenzar a dar fuertes produciendo fuertes gemidos de ella, los cuales tuve que tapar con la mano y con besos.
Al fin llegamos al orgasmo y nos volvimos a vestir, le di un pequeño beso y salimos. No sin antes sacar la cabeza y ver que nadie nos viera salir.

-¿Sigues nerviosa? - pregunte tomandola de la mano.
-No, ya no - sonrío y le di un beso.

Al llegar donde estabamos sentados nos encontramos con nuestros padres esperando con los café en sus manos.

-¿Se puede saber donde estaban? - dijo mamá.
-Tuve que ir al baño y él me acompaño - dijo sonriente Lidia.
-Seguro - río papá y le dio un trago al café.

-¡Lidia Johnson y James Johnson! - grito la castaña desde la puerta.
-¡Aquí! - levante la mano.
-¡Suerte! - dijo mamá. Ambos le sonreimos y fuimos hasta la castaña.
-¿Cuánto tiempo estuvimos en el baño? - dijo entre dientes.
-No lo sé - contesté igual. Sonreimos a la chica y entramos.

***

-¡¿Y bien?! - dijo mi mamá emocionada.
-Tendremos una niñaaaa - grito Lidia.
-Yeeeeiiii - contesto. Todos reimos.
-Hay que ir a festejar, oí de una buena pizzeria a tres cuadras de aquí, ¿vamos?
-Sí - dijimos en coro Lidia y yo.

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Sí, lo sé... los meses pasan rápido, ¿algún problem? Ahre.

Espero que les esté gustando ésta historia. Veo que tiene muchos lectores, lo cual me alegra :").
Hasta el próximo capitulo, nos leemos pronto👋.