Del amor al odio

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-Levántate hika, hoy es otro gran día-dijo animado alex, entrando a la pieza y corriendo las cortinas-oh bueno, otro nublado gran día- volvió a repetir

-Otro apestoso día de mi vida...-respondió desanimada, hace días permanecía acostada sin ganas para levantarse, ya no podía huir de ahí...no podía huir de él

-...-alex sin mencionar ni una palabra se acercó a la cama de ella, sentándose al lado y acariciándole el pelo, el cual aunque tenía un poco sucio y mal arreglado, aun conservaba ese toque de suavidad-pues hoy no, he decidido levantarte el ánimo, por lo que iremos a un festival que dan aquí cerca.

-qué?!-hikaru lo miró con rabia, nerviosismo y un montón de otras emociones- c-como que saldremos ¡¿esto es una broma?!

-Claro que no descuida; he invitado a otra amiga:  Seulgi Kim, es muy simpática, te llevarás bien con ella, cantará conmigo en el escenario luego junto a otros nos iremos a un bar y...

-...no estoy segura de ir...

-oye ya les dije que iríamos, sería feo dejarlos esperando -tras esto él se dirige a otro lugar, dándole la orden de "vestirse y verse bien", sus piernas aún no estaban del todo recuperadas, así que alex consiguió unas muletas para ella.

-Ya estás lista hika!?-exclamaba desde la cocina, ella caminaba con dificultad aun con muletas, apoyar los pies para ella era un sufrimiento más

-si...ya lo estoy-dijo, venía con una falda hasta la rodilla morada y un polerón azul marino , alex se quedó sorprendido al verla, su pelo también venía peinado y perfumado

-te ves hermosa-decía él.

-cállate

-¿cómo dijiste?-preguntó, parando en seco y en un tono frío, hikaru ya no le tenía tanto miedo como antes, pero igual no pudo evitarlo

-dije que te callaras, no puedes ocultar que algo tramas- la casa quedó en pleno silencio, ambos se miraban fijamente, pero en una oportunidad los ojos de la chica mostraron inseguridad, nerviosismo...terror

en eso alex la da vuelta y empuja, haciendo que se cayera de cara al suelo, él se colocó encima de ella y tirando de su pelo, azotó la cara de hikaru al piso varias veces

-detente, por favor!-suplicaba llorando, no tendría la fuerza necesaria para pelear

-cállate!-gritaba aún más fuerte él, quería demostrarle que no podría creerse superior ni por un segundo-yo mando aquí! tú cometiste el error de espiar el sótano! sarnosa de mierda!- los golpes eran aún más fuertes, pasado el minuto finalmente alex se cansó y se levantó de encima

hikaru quedó en el suelo, no se movía, no lloraba, parecía muerta pero no lo estaba

-...como es que todo llegó tan lejos...-pensaba, sentía como la sangre le corría por la cara hasta llegar al piso en donde se formó un charco, trató de llorar, pero era tanto el dolor y el miedo que no pudo hacerlo; solo quedaba mirando ese piso rojo que se formó enfrente suyo

-levántate, límpiate la cara, trata de tapar los moretones y heridas y seca la sangre del suelo, cuando hayas hecho todo eso; nos iremos -alex caminó hasta la cocinilla, en donde estaba friendo unas papas, mientras hikaru con la fuerza de sus manos tomó las muletas y lentamente se fue parando hasta el baño.

No daba más; ¿por qué no podía morirse? ¿Por qué él no la dejaba morir? El rescate no está como opción de salvación, solo la muerte lo puede hacer

Un amor PsicópataWhere stories live. Discover now