maniac

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La palabra resonaba cientos de veces en la mente de Hikaru en esos segundos y pensaba, mientras seguía mirando el cuchillo que le pasó Alex y escuchaba un poco los gritos emanados por Seulgi de fondo como melodía

¿que será matar a alguien?

¿cómo se vería la sangre derramar por el suelo, mis manos y su cuerpo?

¿una dulce melodía puede llegar a su fin?

sí...sí que se puede...

(pov. Hikaru)

Me saqué gentilmente de la calidez que transmitían los brazos de Alex en mi cuerpo y me fuí acercando a los gritos incansables de esa perra, estaba demasiado alterada...tenía tanto miedo...tanto miedo de alguien que nunca pensó que le tendría.

-FUERA DE AQUÍ! VETE! ALÉJATE NO ME TOQUES!- gritaba, mientras pateaba como podía y sacudía la cabeza de un lado a otro, en cualquier momento de marearía

-oye, escúchame- intenté hacerme mirar y cuando lo conseguí, tiré el cuchillo lejos y la miré, tocándole los hombros- no quiero hacerte daño, podemos arreglar esto de buena manera, no quiero ni intentaré matarte tampoco

-que puede hacerme creer que no lo harás, repugnante hija de puta- me decía con desprecio, mirándome con un asco inimaginable

-sé como colocarte las rodillas en tu lugar, tengo la llave del sótano, y alex no se moverá de ahí- le contesté, sabiendo que todo lo que yo decía era la absoluta verdad, aunque alex nos miraba desde el otro lado de ese lugar, este asunto me lo confió en mis manos

y era exactamente lo que iba a hacer

-bien, confiaré en ti otra vez, pero me haces algo y yo...

-calmate, te dije que no te haría nada- en cuestión de 5 minutos pude colocarle las rodillas en su lugar, la pude relajar un poco confiando en mi palabra y le mostré la llave

-vamos, es hora de que te vistas y te vayas de este lugar- con mucho cuidado con sus rodillas, se levantó del suelo y caminó, siguiendo mi paso cerca

-sabes?- me preguntó, con una voz calmada, y se notaba feliz en cierta parte- me alegro que no seas como Alex 

-sabes?- le contesté- a mí igual

Me quedé unos segundos mirando el candado y la llave que aún no giraba, para lanzar una leve risa y mirarla a los ojos

- si quiero...puedo ser peor que ese imbécil; dime ¿qué sienten tus ojos ahora?

(pov. omnisciente)

Con una fuerza que nadie pudo entender de donde sacó, hikaru pateó a seulgi escaleras abajo, produciendo que alex también se sorprendiera y estuviese más alerta de ella

bajando tan rápido como pudo, tiró la llave del sótano cerca de alex y con una sonrisa en el rostro corrió buscando el cuchillo

-"debo matarla"-pensaba Hika, cuando en eso sintió un grito y a alguien que le tiró el pelo de la nuca desde atrás e hizo que cayera al suelo

-perra maldita! tE ODIO! TE MATARÉ YO PRIMERO!-y con golpes que iban y venían, seulgi intentó defenderse, viendo cómo le sacaba sangre a la azabache que yacía abajo de ella, escuchando su risa cada vez más fuerte, y de la rabia rompió la polera que hikaru llevaba, dejandola a torso desnudo y con las calzas que traía

-que pena me das, y siempre me diste;  Alice 

-NO SOY ALICE! NUNCA FUI ALICE!

-uhh, trastorno de identidad? siempre lo supe, tranquila- en eso la golpeó una pura vez en la mejilla, causándole un dolor insoportable y liberándose de la castaña, pronto encontró el cuchillo y la miró de vuelta, viendo como seulgi lloraba por piedad mientras se arrastraba hacia atrás hasta que tocó una pared y no hizo más que llorar y gritar

-te voy a mostrar lo enferma que soy ¿soy mala después de todo no? tu canción de cuna de llantos y súplicas me tiene harta

-POR FAVOR NO! HARÉ LO QUE QUIERAS HIKA!

en eso, se escuchó un alarido más alto que todos los demás, y una puñalada tras otra, mientras los llantos cesaban y eran reemplazados por una risa escalofriante

(pov. Alex)

estaba profundamente molesto que al fin después de tanto, Hikaru siguiese siendo la misma bebé inocente que vi la primera vez ¿enserio que maldad no tenía?, luego de un rato vi que en verdad algo tenía

cuando quise ir a ver el resultado final de todo, hasta a mí se me heló la sangre y no supe a quien tenía en frente

la cara desfigurada, la lengua cortada y una fisura en el ojo derecho, 5 puñaladas en el pecho, una cortada profunda en un seno, el hombro sacado de su lugar, hikaru seguía mirando a un punto fijo del cuerpo de seulgi, seguía sentada y no me miraba

mi manipulación fue más allá de lo que esperé

-Hikaru?- pregunté, intentando mostrarme firme y sin estar tan sorprendido, más que eso, creo que estaba preocupado

Mi dulce chica me levantó la mirada, pero no

no era la que conocía 

había creado algo que nunca creí ver

-ya no nos molestará más...está muerta al fin...la canción de cuna llegó a su fin

la canción de cuna llegó a su fin

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⏰ Last updated: Nov 03, 2019 ⏰

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Un amor PsicópataWhere stories live. Discover now