Sabor a mi

Capítulo III

De repente volteo dándose cuenta de que admiraba su belleza y preguntó:

-...Sucede algo? -me miro algo extrañado-

-...N-no no, todo está bien -Camine hacia la mesa y me senté a jugar con él- Puedes comer pizza o helado -Señale las cosas y retome el juego con el-
-...Muchas Gracias -Siguió con el juego-

De a ratos me fijaba en el mientras jugaba, era perfección absolutamente, juro que estoy enamorada de ese hombre...

Un poco de tiempo después o más bien demasiado, nos costó un poco porque ambos somos muy tímidos pero nos volvimos mejores amigos.
Al parecer teníamos más cosas en común de lo que yo creí.

De a ratos iba a su casa o el venía a la mía, adoraba su compañía y al parecer a él le agradaba la mía.

Lo invite a casa en un día lluvioso para ver una película de terror una de nuestras favoritas, pero en este caso no pasaría lo que todo el mundo piensa que se hace con este tipo de películas, NO, Solo veríamos una película, algo sencillo así que a la hora acordada el ya estaba tocando la puerta del apartamento.

En esta ocasión mi vestimenta era un top de manga larga color negro y un pantalón del mismo color roto un poco de las rodillas ajustado (Como ya lo había mencionado antes no muestra nada fuera de lo normal pero me gusta) y fui a abrir.
Hay lo encontré tan perfecto como siempre, y tengo que confesar que aunque éramos amigos aún me atrae demasiado.

-...Hola -Sonreí a lo cual el me dio un abrazo cálido, lo cual hacia desde hace poco y me gustaba-

-...Hola -Después de abrazarme lo invite a pasar-

- Lo de siempre? -reí y lo miré-

Ya era común para nosotros que al vernos comíamos helado y tacos o pizza, variaba según con lo que nos apetecía ese día, en esta ocasión fue pizza.

Lleve las cosas y las puse en una mesa frente en sofá, prendí la televisión y puse nuestra película. Mientras la veía volteé de repente y lo vi mirándome, pero no era con esa típica mirada de amigos.... En su mirada se veía algo más, y luego ambos volteamos a ver la película, sentí como mis mejillas comenzaban a arder y comí un poco de helado en mi instinto de idiotez para bajar el ardor, luego le di helado a él y le sonreí luego viendo la película

Después de unos minutos me levanté por un poco de agua y me servir luego lo sentí detrás mía sentí su respiración y de repente me volteó quedando frente a el, en ese momento mis mejillas volvieron con el ardor