Capítulo XI

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Desperté al siguiente día aún abrazada a él y el abrazado a mi quería seguir admirándolo así que estuviera así por un rato hasta que mi teléfono empezó a vibrar, después de algunos forcejeos pude liberarme de Nico y este soltó un gruñido leve y reí un poco para salir a contestar, era del trabajo, tenía obviamente mucho trabajo atrasado así que me puse a dibujar mi 3D para la animación del nuevo modo en realidad virtual hasta que sentí un beso en mi mejilla seguido por un abrazo por el cuello, estaba mirando a el monitor

-...-Esta demasiado bien debo decir, siempre eh admirado tu capacidad de dibujante y creadora -Río levemente y volví a darme otro beso en la mejilla - Tienes que desayunar así que... ¿Qué antojo tienes?

-...- Pues... podemos salir a comer a algún lado sólo déjame ducharme saldré en unos minutos

Nos sonreímos mutuamente y el asintió mientras yo me iba a la habitación a ducharme, salí de esta y me puse mi ropa interior y unos jeans ajustados con un suéter tejido color rojo, levanté mi cabello en un moño y me puse un labial rojo mientras salía de mi habitación Nico iba entrando a la casa ya que él también se había ido para darse una ducha y cambiarse

-...- Te ves hermosa como siempre -sonrió algo embobado y reí levemente - ¿Podemos irnos bella dama?

-...- Por supuesto caballero -enrede mi brazo en el suyo y salimos de casa platicando y haciendo bromas -

Llegamos a un desayuno buffet, nos encantaban los buffets podías comer lo que quisieras así que estábamos conversando mientras comíamos y en un momento mientras hablaba el de quedó mirándome fijamente

-...- ¿Sucede algo?, ¿te sientes bien? -dije algo confusa y curiosa -

-...- O no, no nada -se dio cuenta de lo que hacía y desvío la mirada - prosigue con tu historia por favor

Continúe con mi historia algo sonrojada ya que no paraba de verme con esos imponentes ojos color marrón que tanto amaba, pero no podía caer en ellos, no hasta que estuviera segura de que él no me dejaría de nuevo y volvería a caer en depresión, porque no, no es para nada bonito estar llorando por alguien y dejar de procurar tu vida.

Después de todo nos fuimos a mi casa y vimos una película de terror y de un momento a otro... Me iré a ver a Nico y él tomó mi mentón juntando sus labios con los míos, oh por dios... amaba esos labios, pero...

Sabor a miDonde viven las historias. Descúbrelo ahora