Capítulo VIII

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Suspire mientras cubría mi boca para evitar que se escuchara demasiado fuerte el llanto que emitía mientras Nicolás seguía golpeando la puerta, cada vez con menos fuerza

-...-Por favor Melissa... Mi amor contesta, te amo necesito que me escuches...

-...- ¿Y si necesitas que te escuche porque no hablas? tienes 10 minutos...-Dije intentando contener el llanto y limpiando las lágrimas que aún salían por mis mejillas

-...-Bien... Pues estaba muy confundido, no sabía si podía darte la vida que te mereces tener, lo lamento mucho.

-...-ESA ES UNA MALDITA EXCUSA ESTÚPIDA, TODO LO QUE ME DAS ESTA PERFECTAMENTE BIEN, eres lo mejor que me ha pasado y me has dado lo mejor de ti... no se en que momento te di a pensar que necesitaba más....

-...- Por favor déjame pasar déjame abrazarte y decirte que todo va a estar bien, que voy a estar contigo por favor -Lo escuché sollozar, pero no abrí en lo más mínimo la puerta no me iba a dejar llegar por ello... ya no más -

-...-Adiós... No abriré... No volverás a tratarme mal jamás... Fueron tres meses llorando por ti sin que volvieras... N-no -Quebré en llanto- No voy a volver a sufrir por que no estés

-...-Melissa por favor no basta... No me hagas esto... -Dio un último golpe con fuerza en la puerta para después caer de rodillas- Por favor no....

-...- Te amo... Pero no voy a disculparte tan fácil... -Me puse de pie y me fui a el balcón del departamento

Escuché como sus pasos se alejaban de mi puerta y me tiré en mi cama después de llorar por varias horas me quedé dormida en la infinita depresión.

Sabor a miDonde viven las historias. Descúbrelo ahora