Pinwheel. ✧ Verkwan

✦ Primavera y Cerezos.

De camino a casa todo era igual, mismos árboles, carretera, incluso los mismos niños pasaban corriendo detrás de mi luego de clases. Me alegraba saberlo, era algo que me daba felicidad.

Todo el día era así, de el frío pasamos a lo húmedo, primavera, adoraba ver las flores saliendo de sus capullos. Era realmente hermoso. Era conocido por las flores de cerezo que aparecían en aquella estación.

Tu sonrojo fue igual de claro como las flores de cerezo.

A medida que pasaba el tiempo, me hacía más cercano a Seungkwan, o como ya empezabamos a llamarlo, Kwanie. Era un chico hablador y con bastante energía, parecido a un niño pequeño. Era fácil molestarlo y hacerlo enojar, Wonwoo era quien lograba hacer eso, y Kwanie lo coontratacaba con su crush, Mingyu; no era un chico destacado, era un don nadie, como nosotros, pero por alguna razón a nuestro querido amigo lo hacía poner nervioso y se emocionaba cuando le preguntaba algo en clase.

Nuestros días eran así.

Cuando entré a casa, vi a mi hermana Sofía con una de sus amigas, riendo descontroladamente, al momento que oyeron la puerta, se callaron, me acerqué a mi hermana y le desarreglé el pelo. Entre refunfuños por su parte y golpes que lanzaba, logré llegar a la cocina saludando a mis padres para acompañarlos a comer.

Pasaron al rededor de dos horas y yo estaba dando vueltas en mi cama, buscando qué hacer. Escuché y sentí mi móvil vibrar, era un mensaje de Kwanie, a lo que mi corazón latía desenfrenado, tomando el celular y revisando el mensaje.

JejUKwaN

Oye... no tengo que hacer.
Quieres ir al parque?
Vamos vamos! ><
Te vas a divertir mucho.

AmÉriCáHaN

Yo tampoco tengo que hacer.
Eres una respuesta divina.
Daba vueltas en mi cama pensando qué hacer.
Esperame allá, ¿está bien?

JejUKwaN

Está bien.
Ahora llamame Kwanie Dios.
ㅋㅋㅋㅋ nos vemos.

Bloqueé mi movil y me puse otra camisa al igual que otro pantalón, me puse algo de perfume, sali corriendo de alli y tomé mis deportivos.

Llegué allá, no era tan lejos de donde vivo, en medio del parque, hay un árbol de cerezo y sus pétalos caían cerca de Kwan, haciendolo ver hermoso, más que siempre. En algún momento me iba a dar alergia, pero por ahora no me importaba, si la alergia significaba poder verte de esa forma.

─ Kwanie... Te ves hermoso. ─ Fue lo primero que dije, aquella frase se escapó de mis labios como si de agua por un grifo se tratara, con esas palabras, tus mejillas se tornaron de un color rojo intenso, haciendote ver más adorable, a la ves que hacías un puchero y golpeabas mi brazo.

Me alegra que la primavera exista, apesar de mis alergias y tener mucho cuidado después, pude conocer tu sonrojo.