Cartas de sinceridad

Nota Número 2 (La Rosa)

Querida Karla,

Han pasado días desde que tú y yo no hablamos, mejor dicho, han pasado semanas. No recuerdo que fue lo que pasó la última vez, solo sé que te di mi mano y te dije "Te amo" y así de la nada desapareciste, al igual que el sol que se esconde en las nubes al atardecer.
Hace días empecé hacer algo medio estúpido, e ido varias veces al lugar donde nos conocimos, y me siento ahí por horas, ya que varias veces tú me haz dicho que te esperará ahí porque pasas siempre después de tu trabajo, pero nunca te ví, nunca te cruce.
Eh llevado varias veces una rosa para regalartela, pero todas se han marchitado o los pétalos se han separado con tu espera por el viento.
Éramos novios jaja no sé si lo recuerdas. Y ahora... Ahora vives en mis recuerdos nada más, no existe más el tiempo juntos, todo se fue y termino desde aquella vez que te fuiste sin que nada pudiera hacer.
Me odio totalmente, el viento que corre entre mis dedos hace que extrañe a cada instante tu mano apretando la mía, tu cabeza apollada en mi hombro para ver cualquier paisaje en el que estábamos, y oírte decir "Hermoso lugar, gracias por traerme" a pesar de que sea una estación de trenes o un lugar lleno de gente.
No olvidó la primera vez que me dijiste "Te amo", no querias decirlo, se te escapó por completo, tus cara de tez morena se torno a rojo, me asombre, lo admito siempre, pero sonreí y te agarre de los hombros tumbandome hacia vos y te bese.
Te mereces el cielo, más de lo que lo merecía yo, respiro y no siento tu calor, no hay ojos que igualen al camino que elegí con vos. Estoy de nuevo en la estación, esperando a que pases, tengo La rosa en la mano para ti, pero no creo que llegues, espere suficiente, y la vida quiere que siga. La deje en el sitio donde siempre me pediste que te espere, está en una maceta esperándote, al igual que lo hice yo, pero creo que se va a marchitar, al igual que mi corazón por extrañar.

Final de la Nota Dos