Capítulo 21

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Una vez que Mike desapareció Josh agarró el cuchillo con el cual apuñalaron a Mike y se dirigió a la profundidad del bosque. Lo tomé del brazo y respire profundo.

--Vámonos a casa Josh, hoy a sido un largo día.--Lo miré suplicante.

--No lo entiendes Carly, Mike era mi mejor amigo... y el único.--Susurró lo último.

--Lo sé, te entiendo, pero si vamos ahora puede que Zamora nos mate. Estas lastimado y yo casi no tengo fuerzas en mis pies.

Josh miró hacia el bosque y luego me observó a mi. Se notaba a leguas que quería ir y matar a Zamora, pero sin más agarró mis manos y entrelazo nuestros dedos. Lo mire algo sorprendida y corrimos para salir de ahí.

Josh y yo caminamos por horas y no encontramos la salida, por lo que nos quedamos en el bosque hasta que amanezca. En ningún momento nos soltamos las manos. No sé en qué momento me quedé dormida, pero cuando abrí los ojos  Josh no estaba a mi lado. Pero lo que más me preocupó fue ver a una niña llorando en un pequeño hueco de un tronco. Algo en mi me decía que no me acercara, pero mis pies ya se estaban dirigiendo hacia ella. Cuando sólo faltaban 3 pasos el llanto de la niña se volvió una risa malévola. La niña que estaba despaldas se dio la vuelta y tenía la cara ensangrentada. El miedo empezó a crecer en mi cuando vi como se estiraba y se transformaba en una sombra escalofriante. Su risa hacia que a cualquiera le diera miedo de sólo escucharla. Y lo peor de todo era los horribles cuernos que lo caracterizaban.

La sombra no se movía de donde estaba, simplemente señalaba un letrero que estaba en blanco, más no veía nada escrito en el. De repente letras de color sangre habían aparecido en el cartel. Aún con el miedo en mi alma me acerqué al letrero. Más lo que leí me puso la piel de gallina.

"¿Dónde está Josh?"

--Josh--.Susurre.--¿Dónde está Josh?.--Pregunté histérica y empecé a buscarlo con la mirada.

La sombra me miró y río aún más fuerte. Luego señaló el mismo letrero que ahora tenía otras palabras escritas y del mismo color.

"Sólo tienes una  oportunidad"

--¿Qué? ¿A qué te refieres? No entiendo.

Pero al mirar, la sombra desaparece. Pasa unos minutos en los que no soy capaz de escuchar ningún movimiento o incluso ver algo.

--Hija.

Cuando volteo veo a dos personas. Ambas lucen igual a mi mamá.  Mis ojos se llenan de lágrimas.

--Mamá.

Ambas responden al mismo tiempo y abren los brazos.

--Ven aquí pequeña. 

No sabía dónde ir o que hacer, miré el letrero para ver si me daba una respuesta. Había algo escrito.

"Una de ellas es tu verdadera madre y la otra es una farsa, tienes que averiguar cual es cual y matarla, o ambas morirán "

--¿Qué? ¿Cómo voy a averiguar eso?

Miré a las dos personas a sólo tres metros de distancia. Si una es mi madre de seguro sabrá todo sobre su hija. Así que respire profundo y empecé a formular preguntas.

--Haber, mi verdadera madre sabrá cual es mi postre favorito.

Ambas responden al mismo tiempo

--Pastel de chocolate, relleno de Nutella y fresas por arriba, sin suspiro.

No lo puedo creer. Ambas hablan igual, responden igual y todo al mismo tiempo, ¿cómo sabré quién es mi madre?.

Así que hice la pregunta que mas me atemorizaba.

--¿Qué le pasó a mi perro Cuchi?

Una de ellas miró hacia el suelo y suspiró, la otra me miró atenta y dijo.

--Lo siento bebé, pero mientras cocinaba el salió a la calle y lo atropellaron.

Entonces supe a quien tenía que matar. Agarré una piedra que estaba al lado mio sin que se dieran cuenta y la lance hacia la derecha, la mujer cayó inconsciente hacia el suelo. La otra vino corriendo hacia mi y me abrazó a lo cual le devolví el abrazo.

--Mamá.--Lloraba.

--¿Cómo supiste que era yo?.--Preguntó.

--Ya sabía lo que le había pasado a Cuchi, pero por mas que te pregunté sólo decías que estaba en un mejor lugar, donde hay perros de todos los colores y tamaños, además nunca me has llamado bebé.

Ambas nos abrazamos fuertemente y cuando me separé  a ver a mi madre ya no estaba. Observe el letrero para ver que mas pasaba. Éste decía

"Si crees que has ganado éste sólo es el comienzo "

Entonces sin mas escuche el grito de Josh. Lo escuchaba por todos lados, no sabía hacia donde ir, daba vueltas a mi alrededor. Hasta que sentí como algo se incrustaba en mi muslo izquierdo. Al levantar la vista vi que era un cuchillo, pero lo que mas me sorprendió es quien lo mantenía  presionado.


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