(1)Princesa dimensional

Capítulo seis: "Mi destino"

Las palabras de Kuro fueron interrumpidas por la voz entrecortada de T/N, que aun trataba de asimilar los sucesos.

-Solo por esta vez puedes dejarme sola, no quiero saber nada de esto, cuando me sienta mejor te llamare. – Salió de la sala y se encerró en su habitación.

Paso el resto de la tarde llorando e incluso la mañana siguiente no fue a la escuela, preocupando así a sus amigas quienes al término de esta fueron inmediatamente a donde vivía, por el camino encontraron a Kuro quien le explico lo que había sucedido y entendieron todo, en ese momento su amiga las necesitaba más que nunca y estarían para ella como está siempre había estado para ellas. Cuando llegaron a su destino no podían creer lo que veían, la casa se encontraba rodeada de un aura blanquecina, se asustaron e inmediatamente fueron al encuentro de T/N.

Esta se encontraba sentada en uno de los sofás, luchaba por deshacer las ataduras que la sometían, frete a ella se encontraban dos personas mayores, ellos no emitían ruido alguno solo la observaban tranquilamente. De pronto Kuro salto y se inclinó al verlos.

-Mi señor y mi señora que los trae por aquí, creí que esperarían a que la convenciera. – Su voz sonaba entre cortada.

-Ya fue suficiente, no tenemos tiempo para soportar sus caprichos. – Miro a T/N que se encontraba aun sin entender nada. – Si se sigue oponiendo conta su destino, la obligaremos a que lo cumpla. – El hombre frete a ella la tomo fuertemente del brazo y la levanto, para luego aventarla contra la pared de su casa.

-Pero mi Señor, ella no recuerda nada. – Trato de razonar con ellos.

-Ah, conque es eso, permíteme cariño yo lo hago, esta niña se borró la memoria para que no pudiéramos encontrarla. – La mujer se dirigió a donde se encontraba una peli C/C casi inconsciente, coloco su mano en la frente de esta, provocando un resplandor que duro unos segundos. – Listo, ahora contesta a todo lo que preguntemos. T/N sonrió y deshizo las ataduras, mientras se ponía de pie. – ¿Porque te fuiste?

-Porque quise. – Frunció el ceño.

-Esa no es una respuesta señorita. – El hombre tomo de nuevo el brazo de la peli C/C, acción que la molesto e inmediato se zafo de su agarre.

-Con qué derecho vienen ustedes a pedirme explicaciones, después de lo que dijeron. – Grito, ambos se miraron interrogante, entonces lo recordaron todo, no creían que los hubiese escuchado.

Flash back:

En el palacio "Estrella Polar" se encontraban dos personas discutiendo el futuro de la heredera, quien estaba destinada a acabar con aquellos que amenazaban a las gemas protectoras de las dimensiones. Mientras afuera de la habitación una niña de apenas ocho años que escuchaba todo lo que ellos decían.

-Yo creo que es necesario que contraiga matrimonio con alguien que la pueda defender.

-No Rose, ella es lo suficiente fuerte para cumplir con esa misión sola, y si no lo es solo debemos hacer que se esfuerce más.

-Sabes cómo es, ella quiere más libertad, y se lo permitimos ya no podremos controlar su poder.

-Lo sé, de no ser por el ahora no estaríamos donde estamos.

-Es cierto, es una estúpida mocosa.

Aquellas palabras la hirieron más de lo que ellos imaginaron, así que no perdió más tiempo y fue a el templo donde se encontraba las genas, tomo a una, pues sabía que si alguien intentaba utilizarlas para dañar a los universos alternos necesitaría de todas ellas. Y desapareció, tratando de ocultarse de todos aquellos que la buscaran, y con ella a sus más fieles guardianas.

-Nos escuchaste. – la mujer parecía sorprendida, mientras los demás presentes se miraban sin entender.

- ¡Claro que los escuche, si no, no lo hubiera hecho y ahora estaríamos peor, ya que ustedes no pudieron proteger a las demás gemas, corremos peligro! – Suspiro y trato de calmarse.

-No te atrevas a culparnos por algo que era tu deber. – Grito el hombre frente a ella.

-Mi deber, ja, mi deber es controlar y estabilizar a los mundos de cualquier anomalía, por eso Kuro está aquí, porque debo estabilizar a los mundos, como extra y para beneficio de ustedes recuperar el resto de las gemas, porque protegerlas es obligación de los reyes.

Todos guardaron silencio, estaban sorprendidos por la forma en la que les hablo, pues cuando esta era más pequeña era demasiado dócil. T/N aprovechando el desconcierto de sus progenitores se acercó a sus amigas y con una sonrisa puso delante de ellas la gema blanca.

A las que fueron siempre mis cómplices, con las que eh contado durante todo este tiempo, ustedes que son mis amigas y mis guardianas es hora de despertar de su largo sueño.

Una luz blanca las rodeo para rebelar a aquellas que la acompañarían en su viaje para salvar a los mundos en problemas.

- ¡Princesa, estamos a sus órdenes! – Los recuerdos fluyeron.

PRÓXIMO CAPÍTULO: COMENCEMOS CON NUESTRO VIAJE.