Falls Dimensiones Alternativas (GF•RG•FF)

Capitulo #3

Esto Pasa De Atracción A Obsesión

Rebobinemos unos cuantos momentos antes y volvamos al escenario.

 — Ahora frete a ustedes se encuentran nuestros primeros voluntarios de la noche — anuncio el chico castaño mientras se posicionaba detrás de Pacifica.

 — ¡Mira hermanito! Ambos son rubios — le menciono a su hermano mientras revolvía con delicadeza el cabello de Gideon — hay que ver si es natural ¿No lo crees? — se burló, con que el público se rió y su hermano simplemente sonrió.

 — ¡Oye! — le reclamaron a la castaña.

 — ¡Bien! Ya dejemos de juegos y empecemos con el espectáculo — ordeno el ojizafiro dando un giro un tanto dramático que ocasiono que su capa se agitara, y termino enfrente de la rubia, su hermana imito el acto y quedo frete a el chico albino — ¿Estas lista para el acto preciosa? — le pregunta coqueto.

 — No lo sé ¿Dímelo tú? — Respondió juguetona y observándolo picaronamente  — después de todo tu eres el que ejecuta el acto ¿No?

Ante esas palabras una sonrisa se posicionó en el rostro del bello chico, esta era un tanto diferente no demostraba malicia o superioridad esta era una sonrisa cálida y amable una que se estaciona en tu rostro cuando ves a un gatito bebé jugar con un cachorrito, o como cuando conoces a una persona que te hace sentir única y especial, pero no sabes que es lo que es en realidad esa persona para ti.

Los ojos del chico se iluminaron, haciendo que el zafiro fuera más intenso y que la pelidorada no dejara de observarlos con curiosidad, pero cuando se centró totalmente en ellos su mente se desconectó de su cuerpo haciendo que en un breve parpadeo sus ojos ya no eran azul esmeralda sino un azul zafiro al igual que los del chico. El castaño le dio una señal a su hermana diciéndole que su parte ya estaba hecha a lo que ella respondió de igual forma.

Ahora hay que pasar la mente de la rubia, ella no estaba en un lugar muy diferente al que se encontraba el albino, solo que, a diferencia de él, ella no huía de nada, en vez de eso curioseaba cada cosa que veía, las fichas flotantes, las páginas rasgadas, a las cuales la rubia tomo en sus delicadas manos e intento leer las pocas partes que podía conseguir en letras entendibles en su idioma, pero su intento de lectura fue interrumpido por una peculiar luz que se emitía a lo lejos de un camino hecho de tableros de ajedrez de diferentes tipos y portadas de libros, ella con una ligera sonrisa en sus bellos labios corrió rápida, pero torpemente hacia la luz. Cuando ya después de un largo tiempo se encontró con el ser que emitía ese grandioso resplandor, la rubia con fisgoneo estuvo atenta a la apariencia del ser, observaba atenta a la criatura con forma triangular, tono azulado zafiro, sombrero flotante en la punta más alta del ser, luego un ojo que brilla con las lágrimas que se acumulan en este y a lo último un pequeño moño de color negro al igual que el sombrero. A pesar de ella jamás había visto algo similar en su vida el ser se le hizo bastante conocido, rebuscaba entre sus recuerdos sin éxito de encontrar algo que lo relacionara con su pasado, solo veía imágenes borrosas de él, pero nada era claro.

 — La estrella fugaz — su voz delicada y dulce parecía a cada segundo quebrarse con un simple sonido — e-eres d-diferente a-a-a-a e-ellas.

 — ¿Ellas? ¿Qué quieres decir con eso? ¿Q-quienes son ellas? ¿ Que tengo yo que ver con las ellas de las cuales me hablas? — pregunto es con gran velocidad e intriga.

 — T-Tus alternas — dijo con delicadeza — son distintas a ti más de lo que crees — la mirada de la rubia se tornó confusa, en su alrededor todo desapareció, ya no estaban los tableros y fichas de ajedrez, o los libros con sus hojas rasgadas, no había nada solo una silenciosa y fría oscuridad que rodeaba el cuerpo del ser triangular y la rubia de ojos esmeralda — tienes que ser cuidadosa y guiarlo al buen camino.