human ; seokhoon

Solo.

“Desde el cielo los santos y los ángeles nos guían al camino del bien, nos protegen de manera intangible pero nos aconsejan con señales divinas, o al menos eso dicen.

Los ángeles que bajan a la tierra tienen solo dos caminos a escoger.
Uno: ser un ángel caído y pertenecer al mundo de las llamas, sin la posibilidad de volver al cielo o...”

En un pedacito de nube, dos ángeles se encontraban conversando; mientras uno sostenía un sujetapapeles el otro simplemente dirigía su mirada hacia un edificio bastante grande, no estaba tan lejos de su campo de visión el montón de humanos que entraban y salían de ese lugar con libros entre los brazos.
Pero su momento de apreciar aquel lugar fue interrumpido.

—Seokmin-ssi, ¿estás escuchándome?

El joven ángel reaccionó a la voz del mayor, sacándolo de su pequeño trance al observar detenidamente hacia el mundo de los mortales.
No sin antes, haberle pegado un susto.

—C-claro que sí, Je-Jeonghan hyung.

Respondió con cierto nerviosismo que intentó ocultar, pero para el ángel mayor no fue tan difícil de descubrir.
El mencionado frunció levemente el ceño, abultando su labio inferior y contestó.
— Ante mis ojos volvías a mirar abajo ¡e ignorabas tus labores que te estaba diciendo!

Seokmin sólo pudo mostrar una de sus peculiares sonrisas con ojitos a media luna y con las manos juntas, haciendo una leve inclinación pidiendo disculpas. Después de todo, su hyung molesto no era para nada un ángel.
—Lo siento hyung, es solo que... ¿Todos los humanos son iguales?

Jeonghan aligeró su expresión molesta, por una confundida. Sin pensarlo mucho, respondió dudoso.
—¿Hmm? cada persona tiene diferente carácter y aquellos que son similares tanto en ello con en pensamiento e ideas, se unen y forman... ¿Cómo se llamaban? ¡Ah! Grupos sociales.

—Pero, ¿podría uno de ellos no formar parte de ninguno?

—Si tratas de llevar una conversación filosófica sobre las diferencias y similitudes de los humanos para no hacer tus labores... Lo estás haciendo bien.

El menor no pudo evitar reírse de aquella forma que expresó la situación. No era por no tener los ánimos para realizar sus deberes, no. Era otra cosa.

O mejor dicho, persona.

Seokmin no se distrajo a lo tonto viendo el edificio con incontables personas, sino era por ver a un chico, que desde lejos parecía menor que él.

Vaya que verlo en una universidad se le hizo raro, ¿acaso los niños ya pueden saltarse varios años?
Pero eso no era lo que más llamó su atención, sino la manera en como al ir por lo que parecía ser el comedor era empujado, para luego verle
cruzar el gran campo y dirigirse a la sombra de un enorme árbol sin compañía; tal vez por su estatura
los que eran más altos que él y por mucho tal vez, sólo tal vez, no lograban verlo.

Al parecer se disponía a comer algo que había sacado de su mochila que llevaba colgando y ahora era como una almohada para su espalda; sin embargo, un pequeño grupo de chicos se acercaban de manera peligrosa y eso Seokmin lo sentía aún estando a varios metros de distancia.

No podía evitar concentrar toda su atención a la escena que sabría que pasaría.
Su corazón se había acelerado de una manera extraña.
De no ser por la voz del mayor, habría bajado y entrometerse en ese momento.

— No era mi intención, tan solo...

Al desviar nuevamente su mirada al gran árbol, ya no había nadie sentado ni al rededor, parecía que habían vuelto a estar en esas aulas aprendiendo fórmulas y letras en otro idioma.
Se formó un nudo en su garganta, no supo so ocurrió algo malo con aquel chico.

— ¿Tan solo?— preguntó el de cabellos rubios.
— Nada hyung, nada.— Respondió, dirigiendo su mirada al mayor, con una sonrisa que parecía forzada, ¿acaso no sintió esa energía hostil de hace un momento? ¿Por qué se sentía decaído de repente? tantas preguntas pero tan poco tiempo para responderse.

En ese momento, su compañero le había entregado varios papeles junto con una calcomanía de arcoiris. Sí, si no estaba esa pegatina, no eran asuntos de gran importancia.

—Jeonghan hyung, ¿en serio me voy a quedar en una señal de tránsito por 10 horas? ¡y para matar! en ese lugar no pasa ni una barrilla! las casas cercanas parecen barrios de mala muerte...

— Vamos, tampoco es un desierto para que aparezcan esas bolitas de raíces secas rodando por ahí.
Eres un ángel de rango menor.
Todavía no puedes interferir en la vida de los humanos, por ahora, solo tienes que cuidar de ellos. Y ahí, es un área bastaaaante importante. — Alzó ambas manos a la par de sus hombros, dándole una sonrisa que consolará su aburrido “trabajo” que le esperaba.

— Intercambiemos papeles.

— Ni en tus más pecadores sueños, Seokmin. ¿Acaso no puedes cumplir con algo tan chiquito? vamos, cuando tuve tus años hice lo mismo.

— ¿Cuántos años tienes ahora, hyung?

— Ve a hacer lo que te dije.— Pegó la frente del contrario con su dedo medio, si decía su edad, probablemente le diría viejo.

Y no. Jeonghan no está viejo.
Al menos eso se repetía cada siglo.

Refunfuñando, el menor fue a cumplir su labor, no sin antes despedirse correctamente.

Llegando al lugar reposando en otro cachito de nube, no pudo evitar aburrirse de inmediato, incluso pensó en dormirse ahí mismo.

Pero toda maldición tuvo fin, al ver algo que no esperó volver a ver.
No algo, más bien, alguien. ¿Acaso él vivía por una área tan desolada?
Tuvo que restregar sus manos en sus ojos para no pensar que era solo un sueño.

Y sorprendente no lo era, estaba ahí, cruzando la calle.

Aquel niño de la universidad.

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No, todavía no he muerto, ahre.
Tan solo la inspiración no aparecía y vaya, ver vídeos de seventeen y encontrar algunos capítulos
del OFD en Japón con subtítulos al español, me devolvió todo.

Incluso quise escribir algo de esta shipp bastante infravalorada contra otras,
la verdad es que yo soy woozixtodosvt.
AAJAJSJDJBA, pero no vendría mal
otra historia del seokhoon almundo.
Pronto subiré el capítulo de mi fic jigyu, tan solo ando corrigiendo varios errores que tuve al repetir palabras. xd

Sin más, espero que les guste esta shipp tanto como a mi, chus. ♡