Capitulo 4.

59 10 0
                                    

Cuando llegué a casa, lo primero que vi era que mi padre estaba ahi. Me extrañó bastante, pero lo que mas me preocupó fue que estaba hablando con alguien y parecía muy alterado, andando de aquí para allá con el ceño fruncido.

-Sí, sí Margaret. Ya lo sé, pero, ¿Como se lo voy a decir sin que me odie de por vida? Ella aun no superó lo que paso...-Asintió con la cabeza y me vió. Al parecer no se habia dado cuenta de mi presencia.-Oh, Ricky, ¿ya estas en casa?

-Sí papá. Lo que me extraña es encontrarte aquí tan pronto. ¿Que sucede?¿Quien es esa Margaret? ¿De que hablaban?

-Esto...Hija,—suspiró pesadamente— voy a tener que ir a Nueva York durante un mes para arreglar unos documentos de la empresa. Confio en ti y se que puedo dejarte sola sin que incendies la casa.

Al escuchar la noticia senti un fuerte dolor en el pecho. Los ojos se me cristalizaron y las lagrimas amenazaban con salir.

-V-volveras a irte..... Me dejaras sola otra vez...

-Ricky yo..

Me tragué las lágrimas y fingí mi mejor sonrisa.

-¿Cuando sale el avion?

- Mañana a primera hora...

-Esta bien papa, no importa, olvida lo que dije. Soy una egoista. Tienes trabajo, y el tuyo requiere viajar. Tranquilo. ¿Has empacado ya tus cosas?

-Si, bueno,  me alegro de que estes bien. Te llamare todos los dias tranquila.

Asenti, no muy convencida. Le dije que estaba cansada y que me iria a dormir.Me encerre en mi habitacion y rompí a llorar. Hacía tan poco tiempo de lo que sucedio y ya se marchaba otra vez.

Era una noche de invierno hace cinco años. Papa se habia ido unas semanas a Berlín por unas cosas del trabajo.  Susan, mamá y yo nos quedamos en casa. Mi hermana y yo nos fuimos a dormir temprano ya que al dia siguiente había clase. Me metí bajo las mantas y puse el despertador a las siete. Caí en un sueño intranquilo y poco reparador. Escuché un ruido procedente de la cocina y me desperté. Eran las cuatro de la madrugada. Me desprendí de las mantas y me calcé mis pantuflas para bajar a ver que pasaba. Al llegar a la cocina me encontre la imagen mas espantosa y horrible que mis ojos pudieron ver. Mi hermana yacía inerte en el suelo con un corte en el cuello y tumbada sobre un gran charco oscuro. Instintivamente corrí a esconderme, no sin antes mirar por ultima vez aquella escena. Me escondí en uno de los compartimentis del vestidor que mi hermana y yo compartíamos, uno bastante escondido en el que guardaba mis pertenencias más preciadas. Pronto escuche un grito desgarrador procedente de las cuerdas vocales de mi madre, y me derrumbé. Había olvidado completamente que ella estaba en su habitacion. Escuché pasos apresurados en las escaleras y la puerta de mi habitacion abrirse de golpe. Me aferré a uno de los peluches que allí se encontraban y lloré en silencio. Escuché que entraba en el vestidos y enmudecí. Contuve la respiracion durante unos instantes hasta que aquel asesino se fue. Oí como corria hacia abajo y la puerta se cerraba de un portazo. Segundos despues Escuché una moto arrancar y alejarse. Corri hacia el salon, no sin antes asegurarme de que nadie habia en la casa. Mi madre estaba junto a Susan con tres cuchilladas en el pecho y una en el estómago. Escuché las sirenas de los policia acercarse. Seguramente alguien habia escuchado a mi madre.  Cuando entraron por la puerta abierta que el asesino habia forzado, me encontraron tirada llorando junto a los dos cuerpos inertes. Me acribillaron a preguntas que no supe responder y me transladaron a un hospital, no sin antes llamar a mi padre. Las ultimas palabras de mi madre fueron "Buenas noches cielo, te quiero." Poco sabia yo que ella dormiria para el resto de la eternidad....

Sonríe por mi, RickyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora