The unexpected | Magcon Boys | SIN EDITAR

Capítulo 15

Capítulo 15 – ¡Rayos!

Desperté rodeada por unos brazos fuertes y cómodos. Abrí levemente mis ojos y me di cuenta de que mi cabeza se encontraba sobre el pecho de Aaron, tenía una de neutras manos juntas y la otra él la tenía posada en mi cabello, mientras yo la agarraba su camisa como si no quisiera que se fuera nunca. Nuestras piernas estaban entrelazadas, impidiéndome levantarme. Yo estaba casi encima de él, pero Aaron me apretaba hacia él con fuerza, sin lastimarme, haciendo que no pudiera moverme mucho.

Aunque no pudiera hacer muchos tipos de movimientos, me sentía bien, muy bien entre sus brazos. El problema es que yo no me puedo sentir así, es injusto que después de lo que me ha costado formar esos muros en contra del amor, llegue él y los derrumbe de un solo golpe.

Aún no sé qué es amar, no me enamorado, lo que viví con… Jason (El tipo que le partió el corazón y la usó)  no fue nada de amor, el chico me gustaba, pero jamás lo llegué a amar.

Levanté mi mirada procurando no moverme mucho para no despertarlo, su cabello desordenado, sus pestañas rozando levemente con sus mejillas, la forma en la que respirada y su pecho se inflaba un poco, hacían que se viera más tierno de lo norma. Verlo así me hacía sentir cosas extrañas y yo…

- Buenos días, linda – Su voz me sacó de mis pensamientos.

- Hola – Sonreí levemente – Buenos días.

 No hablamos más y sólo nos miramos a los ojos, Aaron aún no me soltaba, no quería que lo hiciera. Mis sentimientos hacia él comenzaban a cambiar con tan solo mirarle a los ojos.

- ¿Dormiste bien? – Rompió el silencio y soltó una risita.

- Sí – Me sonrojé - ¿Y tú?

- Bien, muy bien – Me sonrió una manera… Inexplicable.

Volvimos a quedarnos en silencio, pero esta vez sin vernos, mis ojos estaban perdidos en la nada, mientras pensaba en la situación en la que me encontraba. Oí una suave risita que de nuevo m sacó de mi mundo.

- ¿De qué te ríes? – Le cuestioné.

- De… Nosotros – Respondió – Me juras que me odias y sin embargo estamos los dos aquí, acostado y abrazados, despertando juntos.

Estaba segura que para estos momentos he de estar más roja que un tomate, ¡Dios! ¿Cómo se atreve a decir eso sin incomodarse? Yo estaba nerviosa, no sé qué iba a responder a eso y más porque no sabía que era lo que me sucedía cuando estaba con él, era como i sintiera que estoy en mi lugar indica, mi hogar.

Caí en cuenta de todo y me separé de él, tomé mi celular para ver la hora ‘8:37 a.m.’ se podía leer en dicho móvil.

- Es tarde, ve con Jacob, si saben que dormimos… Aquí, pueden mal pensar las cosas y lo último que quiero es que todo el día me estén molestan – Me incorporé en la cama, sentándome para ponerme mis pantuflas.

- ¿No quieres que te vean conmigo? – Preguntó con un tono de… ¿Dolor?

- No es eso, es sólo que… - Lo pensé por unos segundos, no puedo parecer amable, no con él, éste chico está destruyendo mis barreras – Bueno sí, no quiero que piensen cosas que no son.

Me sorprendí a mí misma por el tono frío que había utilizado. Me levanté de la cama y salí directamente hacia el cuarto en el que se suponía que tenía que dormir, con mis amigas.

“Bien hecho Carly, primero le cuentas tus cosas y luego duermes con él” – Mi voz interior me lo reprochó.

Sabía que de cierta forma, me iba a arrepentir de lo que hice anoche.